Cuaresma 2011 “Dejando que Dios entre en el corazón”
Jueves 24 de Marzo de 2011
Santoral: Catalina de Suecia
Jeremías 17,5-10 Maldito quien confía en el hombre; bendito quien confía en el Señor
Salmo responsorial: 1 Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Lucas 16,19-31 Recibiste tus bienes, y Lázaro males: por eso encuentra aquí
consuelo, mientras que tú padeces
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y
de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba
echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la
mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió
también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos,
levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán,
ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la
lengua, porque me torturan estas llamas." Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que
recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo,
mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso,
para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de
ahí hasta nosotros." El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a
casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que
vengan también ellos a este lugar de tormento." Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los
profetas; que los escuchen." El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a
verlos, se arrepentirán." Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no
harán caso ni aunque resucite un muerto."
Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso .
(Juan Pablo II)
mrivassnchez@gmail.com
Todos queremos salvarnos, claro cada uno a su estilo, todo porque ante la
debilidad de fe cualquier ventarrón nos golpea y nos tumba. Por eso, en la cabeza
nos cabe todo y en todo creemos.
Hoy, a pesar de tantas riquezas, somos más pobres. Pobres en calidad de
vida. Pobres en la familia. Pobre en nuestras relaciones interpersonales. Pobres
que añoramos el pasado e incluso envidiamos al que tiene. Existe un
enfrentamiento unos queriendo comprar el cielo (Ricos). Otros, tendiendo la mano
para que la llenen sin hacer esfuerzos dignos.
El caso de Lázaro, aunque es diferente, nos enseña. Primero, que el rico no
tiene nombre, es decir, sin identidad humana, porque esta identidad sólo se puede
encontrar en Dios. De él sabemos lo externo, vestidos y comportamiento. Hacía
buenas fiestas. Segundo, mientras Lázaro es todo lo contrario, es un pobre, un
mendigo que, a pesar de todo, posee una identidad porque posee un nombre
(Lázaro = "Dios ayuda") Cubierto de llagas, busca ayuda en el rico. Sintiendo
hambre, busca saciarse junto a la puerta del rico.
Este es el pecado cerrar el corazón a quien necesita o tirarse en el piso para
que todo se lo de. Son extremos my peligrosos.