EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 5,17-19.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino
a dar cumplimiento.
Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que
desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a
hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el
que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Cirilo de Alejandría (380-444), obispo y doctor de la Iglesia
Homilía 12; PG 77, 1041 s
« No he venido a abolir la ley sino a cumplirla»
Hemos visto a Cristo obedecer las leyes de Moisés, es decir que Dios, el
legislador, se sometía, como un hombre, a sus propias leyes. Es lo que nos enseña
San Pablo...: « Cuando los tiempos fueron cumplidos, Dios envió a su Hijo; nacido
de una mujer, estuvo sujeto a le Ley judía, para rescatar a los que estaban sujetos a
la ley » (Ga 4,4-5). Por lo tanto, Cristo rescató de la maldición de la Ley a los que
estaban sujetos a ella, pero que no la observaban. ¿De qué manera los rescató?
Cumpliendo la Ley; de otra manera, con el fin de borrar la transgresión de la que
Adán se hizo culpable, se mostró obediente y dócil en nuestro lugar, hacia Dios
Padre. Porque está escrito: « Así como todos han llegado a ser pecadores porque un
sólo hombre desobedeció, de la misma forma todos llegarán justos porque un solo
hombre obedeció» (Rm 5,18). Con nosotros inclinó la cabeza delante de la Ley, y lo
hizo según el plan divino de la Encarnación. En efecto, « Debía cumplir
perfectamente lo que es justo» (cf Mt 3,15).
Después de haber tomado perfectamente la condición de servidor (Ph 2,7),
precisamente porque su condición humana le colocaba con el número de los que
llevan el yugo, pagó a los recaudadores, como todo el mundo, el pago del impuesto,
mientras que por naturaleza, y como Hijo, estaba dispensado (Mt 18,23-26). Así,
cuando le veas observar la Ley, no te extrañes, no pongas en la hilera de los
servidores al que es libre, pero mide con el pensamiento la profundidad de un tal
designio.
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