Comentario al evangelio del Sábado 09 de Abril del 2011
Queridos amigos y amigas:
Qué diálogo tan hermoso entre el Señor y su profeta nos presenta la primera lectura. Aquel le descubre
que sus parientes y vecinos traman un complot contra él. “Yo, como cordero manso, llevado al
matadero, no sabía los planes homicidas que contra mí planeaban” Jr 11, 19. El profeta se asusta al
descubrir esta trama, pero el Señor, que defiende al injustamente perseguido, promete salir en defensa
de Jeremías. La imagen del cordero llevado al matadero ha llegado hasta el Nuevo Testamento para
significar la Pasión de Jesús, su entrega.
Estamos cerca de la Pascua. La manifestación de quién es Jesús llega a su punto culminante el último
día de la fiesta. Es cuando se proclama poseedor y dador del Espíritu. Con su persona comienzan los
tiempos mesiánicos. De nuevo, el mismo reto, la misma cuestión de vida o muerte: aceptar o rechazar a
Jesús; y de nuevo, la misma diversidad de respuestas por nuestra parte. “Y así surgió entre la gente una
discordia por su causa.” Jn 7, 43.
El Espíritu Santo que da Jesús es el que nos conduce y nos precede. Reconocerlo en nuestra Iglesia y
en nuestra vida, descubrir los signos de su presencia y colaborar con Él con docilidad, fidelidad y
humildad es el camino que nos llevará a la Pascua de Resurrección. Aprovechemos la última semana
de Cuaresma para sintonizar nuestro espíritu con el Espíritu de Jesús. Todavía estamos a tiempo.
¡Ánimo!
Vuestro amigo en la fe.
Juan Lozano Belmonte, cmf.
Juan Lozano Belmonte, cmf