Cuaresma 2011 “Dejando que Dios entre en el corazón”
Martes 05 de Abril de 2011
Santoral: Vicente Ferrer
Ezequiel 47,1-9.12 Vi que manaba agua del lado derecho del templo, y habrá vida
dondequiera que llegue la corriente.
Salmo responsorial: 45 El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el
Dios de Jacob.
Juan 5,1-3.5-16 Al momento aquel hombre quedó sano
En aquel tiempo, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en
Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Ésta
tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.
Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo
echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: "¿Quieres quedar sano?" El
enfermo le contestó: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se
remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado." Jesús le dice:
"Levántate, toma tu camilla y echa a andar." Y al momento el hombre quedó sano, tomó su
camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: "Hoy es
sábado, y no se puede llevar la camilla." El les contestó: "El que me ha curado es quien me
ha dicho: Toma tu camilla y echa a andar." Ellos le preguntaron: "¿Quién es el que te ha
dicho que tomes la camilla y eches a andar?" Pero el que había quedado sano no sabía
quién era, porque Jesús, aprovechando el barullo de aquel sitio, se había alejado. Más tarde
lo encuentra Jesús en el templo y le dice: "Mira, has quedado sano; no peques más, no sea
que te ocurra algo peor." Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo
había sanado. Por esto los judíos acosaban a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado .
El tema del agua adquiere una importancia vital. Pero también es noticia;
agua para bajar la temperatura a las plantas nucleares de Japón, agua para muchas
comunidades sin el preciado liquido, agua que se pierde por la acción responsable
del hombre, agua contaminada de radiación que será vertida en el Pacífico… Hoy se
nos presenta la realidad del mar muerto. Se encuentra a cientos de metros por
debajo del nivel del Mar Mediterráneo, de modo que las aguas que allí llegan no
tienen adonde correr y simplemente salen por evaporación, dejando una
acumulación creciente de sales que impiden la vida y que le dan el nombre de
muerte. En Ezequiel nos dice que para Dios nada hay imposible. Si estamos llenos
de la sal de la muerte, que es el pecado, Dios nos puede salvar.
En el Evangelio se nos presenta Jesús como el agua viva. Nos trasladamos
a una piscina muy especial que al removerse cura, pero al no tener fuerzas el
enfermo no puede llegar y pierde la oportunidad. Por eso Jesús más que levantarlo
para que llegue pronto, le ofrece un camino: “no peques más” Ya que esa es a peor
enfermedad y la que causa todos los males.
Nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en la condición clínica de
"estado vegetativo" conservan toda su dignidad humana. La mirada amorosa de
Dios Padre sigue posándose sobre ellos, reconociéndoles como hijos suyos,
particularmente necesitados de asistencia.
(Juan Pablo II)
mrivassnchez@gmail.com