Martes 12 de Abril de 2011
Martes 5ª semana de Cuaresma 2011
Números 21,4-9
En aquellos días, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el
mar Rojo, rodeando el territorio de Edom. El pueblo estaba extenuado del camino,
y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir
en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El
Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron
muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado
hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las
serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una
serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes
quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un
estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce
y quedaba curado.
Salmo responsorial: 101
R/Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.
Señor, escucha mi oración, / que mi grito llegue hasta ti; / no me escondas
tu rostro / el día de la desgracia. / Inclina tu oído hacia mí; / cuando te invoco,
escúchame en seguida. R.
Los gentiles temerán tu nombre, / los reyes del mundo, tu gloria. / Cuando el
Señor reconstruya Sión / y aparezca en su gloria, / y se vuelva a las súplicas de los
indefensos, / y no desprecie sus peticiones. R.
Quede esto escrito para la generación futura, / y el pueblo que será creado
alabará al Señor. / Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, / desde el
cielo se ha fijado en la tierra, / para escuchar los gemidos de los cautivos / y librar
a los condenados a muerte. R.
Juan 8,21-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Yo me voy y me buscaréis, y
moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros." Y los judíos
comentaban: "¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: "Donde yo voy no podéis
venir vosotros"?" Y él continuaba: "Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá
arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he
dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis
por vuestros pecados."
Ellos le decían: "¿Quién eres tú?" Jesús les contestó: "Ante todo, eso mismo
que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el
que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él." Ellos
no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: "Cuando
levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi
cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está
conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada." Cuando
les exponía esto, muchos creyeron en él.
COMENTARIOS
Cuando los israelitas andaban por el desierto, sufrieron mordeduras de
víboras venenosas. Moisés modeló una serpiente de bronce y la puso en un palo a
modo de estandarte. Quienes la miraban sanaban de las mordeduras. --
La injusticia que estaba viviendo el pueblo en tiempos de Jesús era tan
mortal como la mordedura de las serpientes del desierto. ¿Cómo curarse de tanta
violencia e injusticia? Volviendo los ojos a Jesús, levantado sobre el madero de la
cruz. Cuando pecamos, renunciamos a la plenitud de vida que el Padre nos ofrece.
El “pecado” -traición a nosotros mismos y a nuestra vocación de servir a la causa
de la justicia- nos separa del Padre. Pecado es aceptar voluntariamente un
orden injusto que conduce a la muerte . Nos privamos y privamos a otros de
libertad; aceptamos la opresión y nos hacemos cómplices de la injusticia. Este
camino conduce inevitablemente a la muerte. Jesús acepta luchar contra a la
injusticia, entregando su propia vida. Eso es lo que le agrada al Padre y quien ama
busca agradar a la persona amada.
KOINONÍA 2011