EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 28,8-15.
Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del
sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos.
De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: "Alégrense". Ellas se
acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él.
Y Jesús les dijo: "No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me
verán".
Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los
sumos sacerdotes todo lo que había sucedido.
Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una
gran cantidad de dinero,
con esta consigna: "Digan así: 'Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron
su cuerpo, mientras dormíamos'.
Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo
y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo".
Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta versión se ha difundido
entre los judíos hasta el día de hoy.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Odilón de Cluny (961-1048), monje
2º Sermón para la resurrección; PL 142, 1005
«Id a anunciar a mis hermanos que vayan a Galilea: allí me veréis»
El evangelio nos muestra la carrera feliz de los discípulos: "ambos corrieron
juntos, pero el otro discípulo iba delante, más rápido que Pedro y llegó primero a la
tumba" (Jn 20,4). ¿Quién no quiere también encontrar a Cristo sentado a la derecha
del Padre y para llegar a encontrarlo al final de su búsqueda, quién no buscará
corriendo en espíritu, cuando recuerda con alegría la carrera de aquellos apóstoles?
Para animarnos en este deseo, que cada uno de nosotros repitamos con ánimo cada
verso del Cantar de los Cantares: «Entremos más adentro, corremos tras el olor
tus perfumes» (3,4 LXX). Correr tras el olor de tus perfumes, es caminar sin
descanso, al paso del Espíritu, al lado de nuestro Creador, reconfortado por el santo
olor de las virtudes.
Tal fue la carrera, digna de elogio, de estas santas mujeres que, de acuerdo con
los Evangelios, habían seguido el Señor por la Galilea y permanecieron fieles en el
momento de su Pasión, mientras que los discípulos huyeron (Mt 27.55); ellas han
corrido al olor de los perfumes, en espíritu e incluso según lo escrito, porque
compraron algunos perfumes para la unción de los miembros del Señor, como lo
atestigua Marc (16,1).
Hermanos, a ejemplo del solícito cuidado de los discípulos, hombres y mujeres,
en la tumba de su Señor... proclamemos a nuestra manera la alegría de la
resurrección del Señor. Sería una pena que una lengua humana silenciara la
alabanza debida a nuestro Creador, en este día en que su carne ha resucitado. Esta
magnífica resurrección nos lleva a proclamar la grandeza del autor de tanta alegría y
anunciar la victoria contra nuestro antiguo enemigo...: a causa de su muerte, la
muerte ha sido desplazada; Hoy, por Cristo, la vida es devuelta a los mortales. Hoy,
las cadenas del demonio se rompen, la libertad del Señor se les da a los cristianos
en este día.
“servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”