Demostremos que el amor es más fuerte que el odio.
25/04/201
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 28, 8-15
Después de escuchar las palabras del ángel, las mujeres se alejaron a toda prisa
del sepulcro, y llenas de temor y de gran alegría, corrieron a dar la noticia a los
discípulos. Pero de repente Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le
acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron. Entonces les dijo Jesús: «No tengan
miedo. Vayan a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allá me verán».
Mientras las mujeres iban de camino, algunos soldados de la guardia fueron a la
ciudad y dieron parte a los sumos sacerdotes de todo lo ocurrido. Estos se
reunieron con los ancianos, y juntos acordaron dar una fuerte suma de dinero a los
soldados, con estas instrucciones: «Digan: “Durante la noche, estando nosotros
dormidos, llegaron sus discípulos y se robaron el cuerpo”. Y si esto llega a oídos del
gobernador, nosotros nos arreglaremos con él y les evitaremos cualquier
complicación».
Ellos tomaron dinero y actuaron conforme a las instrucciones recibidas. Esta versión
de los soldados se ha ido difundiendo entre los judíos hasta el día de hoy.
Oración introductoria
Jesús, qué maravilloso es saber que puedo tener un encuentro y un diálogo contigo
en esta meditación. ¡Ven Espíritu Santo!, para que la gracia y la paz de Dios estén
conmigo.
Petición
Señor, concédeme ser fuerte para no temer ser un apóstol de tu amor.
Meditación
«Por medio de la resurrección de Jesús el amor se ha revelado más fuerte que la
muerte, más fuerte que el mal. El amor lo ha hecho descender y, al mismo tiempo,
es la fuerza con la que Él asciende. La fuerza por medio de la cual nos lleva
consigo. Unidos con su amor, llevados sobre las alas del amor, como personas que
aman, bajamos con Él a las tinieblas del mundo, sabiendo que precisamente así
subimos también con Él. Pidamos, pues, (…): Señor, demuestra también hoy que el
amor es más fuerte que el odio. Que es más fuerte que la muerte. Baja también en
las noches y a los infiernos de nuestro tiempo moderno y toma de la mano a los
que esperan. ¡Llévalos a la luz! ¡Estate también conmigo en mis noches oscuras y
llévame fuera! ¡Ayúdame, ayúdanos a bajar contigo a la oscuridad de quienes
esperan, que claman hacia Ti desde el vientre del infierno! ¡Ayúdanos a llevarles tu
luz! ¡Ayúdanos a llegar al „sí‟ del amor, que nos hace bajar y precisamente así subir
contigo! Amén» (Benedicto XVI, 7 de abril de 2007).
Reflexión apostólica
«Este amor inefable tomó cuerpo, de manera histórica y concreta, en el misterio
insondable de la misión y encarnación del Hijo de Dios, y llegó a extremos
inimaginables en la hora de su pasión, muerte y resurrección. La espiritualidad
del Regnum Christi brota de la experiencia íntima de este amor de Dios revelado en
la persona de Cristo» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 71).
Propósito
Comprometerme con Cristo Resucitado a llevar su Evangelio, dedicando tiempo
para trabajar por la Iglesia.
Diálogo con Cristo
Jesús, gracias porque iluminas los ojos de mi corazón para que sepa entender y
apreciar la esperanza a la que he sido llamado. Permite que sepa discernir la
riqueza por la que vale la pena salir de mi comodidad y de mi egoísmo, para dar a
conocer, con mi vida, que Tú has resucitado.
« Nunca abandones o dejes de lado a Cristo. Él nunca deja de lado a nadie.»
( Cristo al centro, n.1020)
).