Jesús nos promete la vida en sentido pleno.
14/04/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Juan 8, 51-59
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo les aseguro: el que es fiel a mis
palabras no morirá para siempre”.
Los judíos le dijeron:”Ahora ya no nos cabe duda de que estás endemoniado.
Porque Abraham muri y los profetas también murieron, y tú dices: „El que es fiel a
mis palabras no morirá para siempre‟. ¿Acaso eres tú más que nuestro padre
Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?”
Contest Jesús: “Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que
me glorifica es mi Padre, aquel de quien ustedes dicen: „Es nuestro Dios‟, aunque
no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco; y si dijera que no lo conozco, sería tan
mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco y soy fiel a su Palabra. Abraham, el
padre de ustedes, se regocijaba con el pensamiento de verme; me vio y se alegró
por ello”.
Los judíos le replicaron: “No tienes ni cincuenta aos, ¿y has visto a Abraham?” Les
respondi Jesús: “Yo les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy”.
Entonces recogieron piedras para arrojárselas, pero Jesús se ocultó y salió del
templo.
Oración introductoria
Jesús, gracias porque me permites tener este rato de oración donde libremente
puedo expresarte mi amor. Pongo en este rato de intimidad toda mi libertad en tus
manos para que Tú me guíes hacia la verdadera vida, la vida eterna.
Petición
Dame la gracia de creer con fe viva en esta verdad: Dios me ama con amor eterno.
Meditación
«La expresin „vida eterna‟ trata de dar un nombre a esta desconocida realidad
conocida. (…) En efecto, „eterno‟ suscita en nosotros la idea de lo interminable, y
eso nos da miedo; „vida‟ nos hace pensar en la vida que conocemos, que amamos y
que no queremos perder, pero que a la vez es con frecuencia más fatiga que
satisfacción, de modo que, mientras por un lado la deseamos, por otro no la
queremos. Podemos solamente tratar de salir con nuestro pensamiento de la
temporalidad a la que estamos sujetos y augurar de algún modo que la eternidad
no sea un continuo sucederse de días del calendario, sino como el momento pleno
de satisfacción, en el cual la totalidad nos abraza y nosotros abrazamos la totalidad.
Sería el momento del sumergirse en el océano del amor infinito, en el cual el tempo
–el antes y el después– ya no existe. Podemos únicamente tratar de pensar que
este momento es la vida en sentido pleno, sumergirse siempre de nuevo en la
inmensidad del ser, a la vez que estamos desbordados simplemente por la alegría»
(Benedicto XVI, Carta encíclica Spe salvi, n.12).
Reflexión apostólica
«Siendo el dolor físico y moral una realidad ineludible en la vida humana, acéptenlo
con fe, esperanza y paciencia, como medio de purificación interior, y únanse en él a
Cristo crucificado, que tomó sobre sí todo sufrimiento humano y le dio dignidad y
sentido. A través de él, el cristiano se asocia al sacrificio redentor de Cristo y hace
méritos de vida eterna. Ofrézcanlo con amor por la edificación y santificación de la
Iglesia, de la propia familia y del Movimiento» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 293).
Propósito
Purificar constantemente mis intenciones, de manera que todo lo que haga me
acerque más al cielo.
Diálogo con Cristo
Jesús, las dificultades parecen nunca terminar cuando trato de crecer en el amor.
Convénceme de que todo lo que no me lleve a amarte a Ti y a los demás, es
relativo y pasajero. Quiero que Tú seas el guía de mi historia. Aunque a veces me
cueste aceptar tu Providencia, confío, creo y espero que algún día, con tu gracia,
pueda gozar de la plenitud de tu amor, ¡eternamente!
« Déjate guiar por Él para que tu vida sea como un velero al que el viento del
Espíritu encamina hacia el puerto de la vida eterna »
( Cristo al centro, n. 518)