Jesús nos muestra el camino de la vida.
22/05/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Juan 14, 1-12
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan la paz. Si creen en Dios,
crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera
así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque yo voy a prepararles un lugar. Cuando
me vaya y les prepare un sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo
esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde
voy”.
Entonces Tomás le dijo: “Seor, no sabemos a dnde vas, ¿cmo podemos saber el
camino?” Jesús le respondi: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al
Padre si no es por mí. Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya
desde ahora lo conocen y lo han visto”.
Le dijo Felipe: “Seor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le replicó:
“Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien
me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por qué dices: „Muéstranos al Padre‟?
¿O no crees que Yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que
yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí,
quien hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Si no
me dan fe a mí, créanlo por las obras. Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las
obras que hago Yo y las hará aún mayores, porque Yo me voy al Padre”. Palabra
del Señor.
Oración introductoria
Gracias Padre mío por confirmarme de nuevo que Tú eres el camino, la verdad y la
vida. Igual que Tomás y Felipe quiero buscar en esta meditación la forma en que
puedo vivir auténticamente unido a tu voluntad para que mi fe me permita no sólo
creer en Ti, sino también comunicarte a otros muchos.
Petición
Espíritu Santo, aumenta mi fe para ser dócil a tus inspiraciones.
Meditación
«El pastor muestra el camino correcto a quienes le están confiados. Los precede y
guía. Digámoslo de otro modo: el Señor nos muestra cómo se realiza en modo
justo nuestro ser hombres. Nos enseña el arte de ser persona. ¿Qué debo hacer
para no arruinarme, para no desperdiciar mi vida con la falta de sentido? En efecto,
ésta es la pregunta que todo hombre debe plantearse y que sirve para cualquier
período de la vida. ¡Cuánta oscuridad hay alrededor de esta pregunta en nuestro
tiempo! (…) Seor, ten piedad también de nosotros. Muéstranos el camino.
Sabemos por el Evangelio que Él es el camino. Vivir con Cristo, seguirlo, esto
significa encontrar el sendero justo, para que nuestra vida tenga sentido y para que
un día podamos decir: „Sí, vivir ha sido algo bueno‟. (…) Dios nos ha mostrado cuál
es el camino, cómo podemos caminar de manera justa. La vida de Jesús es una
síntesis y un modelo vivo de lo que afirman los mandamientos. Así comprendemos
que estas normas de Dios no son cadenas, sino el camino que Él nos indica. (…) Él
mismo nos hace felices.” (Benedicto XVI, 11 de junio de 2010).
Reflexión apostólica
«Verdadero Dios y verdadero hombre, Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.
Y Jesucristo Resucitado continúa vivo y operante en su Iglesia. En nuestro bautismo
la potencia del Espíritu Santo nos ha injertado en Cristo y nos ha hecho partícipes
de su condición de Hijo. Somos hijos de Dios en el Hijo. Él es el camino, la verdad y
la vida» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 147).
Propósito
Leer, conocer y reflexionar sobre el estilo de la vida de Cristo.
Diálogo con Cristo
Jesucristo, gracias por dejarme tu Evangelio. Ahí encuentro la guía segura para no
vivir un cristianismo rutinario, de devociones o de apariencia. Mi misión es ser tu
discípulo y misionero, que predique con mi vida tu Evangelio para que así pueda
trasmitir tu mensaje de amor a los demás. Concédeme vivir siempre unido a Ti, que
todos mis pensamientos, sentimientos y actitudes, en mi familia, en el trabajo, en
la escuela y en la calle, sean un reflejo de tu amor.
«Ahora con el estudio, luego con el trabajo, sea donde sea, estés donde estés, eres
un apóstol, eres un enviado de Cristo. No puedes callar, no puedes dejar de
comunicarlo a Él, camino, verdad y vida»
( Cristo al centro , n. 407).
( Cristo al centro , n. 45).