EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Juan 15,1-8.
Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador.
El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que
dé más todavía.
Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié.
Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no
puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en
mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da
mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.
Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca;
después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que
quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis
discípulos.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Francisco Javier (1506-1552), misionero jesuita
Carta del 05/11/1549, n° 90, 34-36
«Sin mí, no podéis hacer nada»
Que nadie alimente la ilusión de pensar que destacará en las cosas grandes, si
no destaca en las cosas humildes. Creedme hay una especie de fervores, y, por
mejor decirlo, tentaciones...Ciertamente para no renunciar a su voluntad haciendo
lo que la obediencia les prescribe, desean hacer otras cosas más importantes, sin
recordar que si no tienen virtud para las cosas pequeñas, menos tendrán para las
grandes. En efecto cuando se lanzan a las cosas grandes y difíciles, con poco
sacrificio y fuerza de ánimo, reconocen su atracción por la tentación, cuando se
encuentran sin fuerzas...
No os escribo estas cosas para impediros el ánimo a cosas muy altas,
señalándoos por grandes siervos de Dios, dejando memoria de vosotros para los
que después de vuestros días vendrán; mas dígolas a este fin solamente para que
en las cosas pequeñas os mostréis grandes, aprovechándoos mucho en el
conocimiento de las tentaciones, en ver para cuánto sois, fortificándoos totalmente
en Dios; y si en esto perseveráredes, no dudo sino que creceréis siempre en
humildad y espíritu, y haréis mucho fruto en las almas, yendo quietos y seguros
dondequiera que fuéredes.
“servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”