Viernes 27 de Mayo de 2011
Viernes 5ª semana de Pascua 2011
Santoral: Agustín de Cantorbery
Martirologio y efemérides latinoamericanos: 27.5.1987: Luis Pérez,
sacerdote, Colombia.
Hechos 15,22-31
En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron
elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a
Judas Barsabá y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron
esta carta: "Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de
Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que
algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus
palabras. Hemos decidido, por unanimidad, elegir algunos y enviároslos con
nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro
Señor Jesucristo. En vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de
palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros
más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los
ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en
apartaros de todo esto. Salud."
Los despidieron, y ellos bajaron a Antioquía, donde reunieron a la Iglesia y
entregaron la carta. Al leer aquellas palabras alentadoras, se alegraron mucho.
Salmo responsorial: 56
R/Te daré gracias ante los pueblos, Señor.
Mi corazón está firme, Dios mío, / mi corazón está firme. / Voy a cantar y a
tocar: / despierta, gloria mía; / despertad, cítara y arpa; / despertaré a la aurora.
R.
Te daré gracias ante los pueblos, Señor; / tocaré para ti ante las naciones: /
por tu bondad, que es más grande que los cielos; / por tu fidelidad, que alcanza a
las nubes. / Elévate sobre el cielo, Dios mío, / y llene la tierra tu gloria. R.
Juan 15,12-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Éste es mi mandamiento: que
os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el
que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a
vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a
conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y
os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo
que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a
otros."
COMENTARIOS
El mandamiento que constituye la comunidad y le da su identidad es, al
mismo tiempo, el fundamento de la misión. Donde no existe comunidad de amor
mutuo como alternativa a la sociedad injusta, no puede haber misión.
Señala Jesús cuál es la cima del amor ( 13,34: Igual que yo os he
amado) y explica la adhesión en términos de amistad, que nace de la comunidad
de espíritu y de la común vivencia de entrega. Ha pasado de la metáfora local
(15,4: seguir insertados en la vid) a la relación personal (amigos). Jesús requiere
que la relación con Él sea de amistad. Siendo el centro del grupo, no se coloca por
encima de él; quiere ser compañero de los suyos en la tarea común. En contexto de
misión, la amistad significa la colaboración en un trabajo que se considera común a
todos y responsabilidad de todos. La igualdad y el afecto crean la libertad. La
diferencia entre el siervo y el amigo se basa en la confianza. Ésta es total: a sus
discípulos Jesús se lo ha comunicado todo.
Para terminar la sección sobre el amor, repite Jesús su mandamiento (cf.
12), condición para estar vinculados a Él y producir fruto. La repetición es, al
mismo tiempo, un aviso: si no existe esta calidad de amor, falta lo esencial.
Juan Alarcón, s.j.
(Extracto de servicios KOINONÍA)