Comentario al evangelio del Jueves 20 de Enero del 2011
Querido amigo/a:
Si algo nos enseña el Evangelio de hoy es la itinerancia y la disponibilidad de Jesús de llevar su
Palabra a todos los hombres y mujeres, rompiendo la exclusividad de que sólo un pueblo es el elegido.
Es la capacidad de apertura y de romper con los cánones preestablecidos, los prejuicios, de
aventurarse, de llegar a todos, de ir más allá, de universalidad. Mucho tiene que ver este estilo
misionero con lo que estamos celebrando en esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
Quizá la diferencia es que en muchos rincones del planeta no acuden las multitudes para escuchar y
hacer suyo el proyecto de vida que Jesús ofrece, y nos toca a nosotros convocar, anunciar, sembrar,
salir a buscar… No es tarea fácil, pero te invito a una sencilla revisión: en los entornos a donde llegas,
donde te mueves, allí donde es difícil…, ¿intentas salir de lo preestablecido para salir al encuentro de
Dios en el otro? El dinamismo que Jesús nos invita a practicar es pasar de la instalación a la búsqueda.
Removernos de vez en cuando nos ayuda a despertar, a estar en movimiento hacia dentro y hacia
afuera, a abrir las ventanas, en definitiva, a salir de nosotros mismos aunque “ahí afuera” haga frío.
Posiblemente el gentío no nos apretuje, ni los espíritus inmundos reconozcan que el Espíritu de Jesús
actúa en nosotros, pero estaremos siendo fieles y felices siguiendo a nuestro Señor de esta manera. Que
no perdamos nunca este espíritu misionero que todos nuestros entornos y nuestro mundo necesita.
Vuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf.
Juan Lozano Belmonte, cmf