EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Marcos 7,14-23.
Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo
bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace
impuro es aquello que sale del hombre. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!".
Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron
por el sentido de esa parábola. El les dijo: "¿Ni siquiera ustedes son capaces de
comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede
mancharlo, porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en
lugares retirados?". Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos. Luego
agregó: "Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. Porque es del interior, del
corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las
fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los
engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino.
Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre".
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Afraates (?- hacia 345), monje y obispo cerca de Mossul, santo de las Iglesias
ortodoxas
Las Disertaciones, nº 4
«Oh Dios, crea en mí un corazón puro»
La pureza de corazón es una oración mucho más excelente que todas las
oraciones recitadas en voz alta, y el silencio, unido a una conciencia sincera, se oye
más que la voz alta de un hombre que grita. Ahora pues, amigo mío, dame tu
corazón y tu inteligencia: escúchame que voy a hablarte de la fuerza de la oración
pura, y verás cómo nuestros padres, los justos de otros tiempos, se han vuelto
prestigiosos a través de su oración delante de Dios, y cómo ésta ha llegado a ser
para ellos una ofrenda pura.
En efecto, es por la oración que han sido aceptadas las ofrendas. Es ella la que
ha hecho que el diluvio cesara, la que ha curado la esterilidad, la que ha hecho
retirar a los ejércitos, la que ha desvelado los misterios, la que ha partido el mar en
dos, la que ha abierto una brecha en el Jordán, detenido al sol e inmovilizado la
luna, la que ha exterminado a los impíos y ha hecho caer fuego, la que ha sujetado
el cielo, la que ha hecho salir de la fosa, ha liberado del fuego y ha librado del mar.
Su fuerza es totalmente considerable, como fue considerable la fuerza del ayuno
puro...
Efectivamente, es ante todo a causa de la pureza de su corazón que la ofrenda
de Abel fue aceptada delante de Dios, siendo así que la de Caín fue rechazada (Gn
4,4s)... Son los frutos del corazón de éste último que han mostrado y dado
testimonio contra él, que estaba lleno de astucia, ya que ha matado a su hermano.
En efecto, lo que había concebido en su pensamiento, sus manos lo ejecutaron; pero
la pureza de Abel era la de su oración.
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