VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Ser mejores…
Nuestra educación es arribista, elitista, excluyente. Se basa toda en la
competencia. Existen las colecciones de medalleros, pergaminos,
condecoraciones. Hay nombres para el „abanderado‟, el primer puesto, y, ¿Por
qué no? Para el último…desde el kindergarden se nos obliga la corbata,
diríamos, la buena presentación, que no la calidez humana.
Jesús, hoy, nos da una palabra aleccionadora: “Si ustedes no son mejores…no
van a entrar al Reino de los cielos”. Jesús quiere que seamos mejores que los
fariseos. El ropaje de los fariseos se distinguía por la ostentación, el
formalismo, el ritualismo, el legalismo. Pero por dentro están vacíos, un vacío
inmenso tras una máscara elegante. Es el reino de la mentira.
La vocación cristiana es opción y opción radical. Ya lo insinúa el Eclesiástico:
Escoges agua o fuego, muerte o vida, fidelidad o transgresión. No hay cómo
perderse. Quienes buscan mucho el centro, terminan agraviando a ambos
extremos. Lo cual podría sintetizarse en una sola palabra: Coherencia que es
darle a la vida la energía de la fe.
Pablo no nos habla de „excelencias‟, pero nos habla de sabiduría, que es lo
mismo que darle sabor a la vida. Es dejar la moral farisea y asumir la moral o
ley de Cristo. Es abrirnos al Proyecto de Dios guiados por su Espíritu, el único
capaz de conducirnos a la plenitud de la vida y quien nos hace mejores en
verdad y en justicia. Esa es la calidad de vida que Dios nos pide.
Cochabamba 13.02.11
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com