Desarrollar la escucha interior.
11/02/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Marcos 7, 31-37
En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar
de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre
sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. Él lo apartó a un
lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva.
Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: Effatá (que quiere decir ¡Ábrete! Al
momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a
hablar sin dificultad.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con
más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: «Todo lo ha
hecho bien. Hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
Oración introductoria
Señor, ¡qué ejemplo de fe tan grande me dan esos hombres que te llevaron al
sordo y tartamudo! ¡Qué testimonio de santa Bernardita! Quiero aprender a vivir
con esa confianza, permite que en este momento de oración tenga esa seguridad y
abandono, te lo pido por intercesión de tu santísima madre, en la advocación de
Virgen de Lurdes, que hoy celebramos.
Petición
Señor, quiero escucharte, ¡enséñame a orar!
Meditación
«En la profundidad de nuestro ser no sólo podemos escuchar las necesidades del
momento, las cosas materiales, sino también la voz del Creador mismo; así se
conoce lo que es bien y lo que es mal. Pero, naturalmente, esta capacidad de
escucha debe ser educada y desarrollada. (). Por consiguiente, un primer paso
consiste en hacer que las personas perciban que nuestra misma naturaleza lleva en
sí un mensaje moral, un mensaje divino, que debe ser descifrado y que nosotros
poco a poco podemos conocer y escuchar mejor si desarrollamos en nosotros una
escucha interior. Ahora bien, el problema concreto consiste en cómo educar para la
escucha, en cómo lograr que el hombre sea capaz de escuchar, a pesar de todas las
sorderas modernas, en cómo hacer que se vuelva a escuchar, en cómo conseguir
que se haga realidad el effeta del bautismo, la apertura de los sentidos interiores.
Viendo la situación en la que nos encontramos, yo propondría () el camino de la
fe. () Sólo si aparece Dios hay luz, hay esperanza (Benedicto XVI, 24 de julio de
2007).
Reflexión apostólica
«La comunión de vida con Cristo es lo que la Iglesia llama vida de gracia, y el
cristiano no sólo debe mantenerse fiel a ella evitando el pecado, sino que debe
desarrollarla colaborando con el Espíritu Santificador. ¿Cómo? Conociendo, amando
e imitando cada vez más a Cristo Jesús a través de la oración, de los sacramentos y
de la vivencia de la caridad. Jesucristo es, por tanto, fuente de vida e ideal para
todo cristiano. A Él lo encontramos en el Evangelio, en el crucifijo y sobre todo en la
eucaristía donde el cristiano aprende cuánto Dios le ama y cómo desea ser amado
por los hombres» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 148).
Propósito
Darme varios momentos de silencio interior para hablar con Dios durante el día.
Diálogo con Cristo
Señor Jesús, hoy me doy cuenta que el primer paso para la santidad es la oración.
Por medio de la oración puede crecer mi fe, esperanza y caridad; así no habrá nada
que me haga alejarme de la fuente de tu gracia: tu Palabra y la Eucaristía. Hazme
un apóstol que se empeñe decididamente a encontrar los momentos para tener un
encuentro contigo, así como lo hizo nuestra madre santísima.
«Trabaja por lograr una labor constructiva en tu alma, proponiéndote
medios concretos y aumentando tu confianza en Dios»
( Cristo al centro, n. 463)
Fuente: Regnum Christi. Legionarios de Cristo