EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Marcos 8,22-26.
Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron a un ciego y le rogaban que lo tocara. El
tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de ponerle
saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: "¿Ves algo?". El ciego,
que comenzaba a ver, le respondió: "Veo hombres, como si fueran árboles que
caminan". Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó
la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a su casa,
diciéndole: "Ni siquiera entres en el pueblo".
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Jerónimo (347- 420), presbítero, traductor de la Biblia, doctor de la Iglesia
Homilías sobre el evangelio de Marcos, nº 8, 235
«Abre mis ojos... y contemplaré las maravillas de tu Ley» (Sl 118,18)
«Jesús le puso saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó si veía algo».
El conocimiento es siempre progresivo... Tan sólo después de mucho tiempo y de
largo aprendizaje se puede llegar al perfecto conocimiento. Primero se va todo lo
sucio, se va la ceguera y entonces viene la luz. La saliva del Señor es una
enseñanza perfecta: enseñar de manera perfecta viene de la boca del Señor. La
saliva del Señor que, por decirlo de alguna manera, viene de su sustancia, es el
conocimiento, tal como su palabra que sale de su boca, es un remedio...
«Veo hombres, me parecen árboles, pero andan»; veo todavía en sombra, no veo
del todo la verdad. El sentido de esta parábola es: veo alguna cosa en la Ley, pero
todavía no percibo la luz esplendorosa del Evangelio... «Le puso otra vez las manos
en los ojos; el hombre miró: estaba curado, y veía todo con claridad.» Veía, digo,
todo lo que nosotros vemos: veía el misterio de la Trinidad, veía todos los sagrados
misterios contenidos en el Evangelio... También nosotros los vemos porque creemos
en Cristo que es la verdadera luz.
“servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”