Jueves 17 de Febrero de 2011
Jueves 6ª semana de tiempo ordinario 2011
Génesis 9,1-13
Dios bendijo a Noé y a sus hijos, diciéndoles: "Creced, multiplicaos y
llenad la tierra. Todos los animales de la tierra os temerán y respetarán; aves del
cielo, reptiles del suelo, peces del mar, están en vuestro poder. Todo lo que vive y
se mueve os servirá de alimento; os lo entrego, lo mismo que los vegetales. Pero
no comáis carne con sangre, que es su vida. Pediré cuentas de vuestra sangre y
vida, y se las pediré a cualquier animal; y al hombre le pediré cuentas de la vida de
su hermano. Si uno derrama la sangre de un hombre, otro derramará la suya,
porque Dios hizo al hombre a su imagen. Vosotros creced y multiplicaos, moveos
por la tierra y dominadla."
Dios dijo a Noé y a sus hijos: "Yo hago un pacto con vosotros y con
vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado
y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un
pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que
devaste la tierra." Y Dios añadió: "Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros
y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el
cielo, como señal de mi pacto con la tierra."
Salmo responsorial: 101
R/El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.
Los gentiles temerán tu nombre, / los reyes del mundo, tu gloria. /
Cuando el Señor reconstruya Sión, / y aparezca en su gloria, / y se vuelva a las
súplicas de los indefensos, / y no desprecie sus peticiones. R.
Quede esto escrito para la generación futura, / y el pueblo que será
creado alabará al Señor. / Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, /
desde el cielo se ha fijado en la tierra, / para escuchar los gemidos de los cautivos /
y librar a los condenados a muerte. R.
Los hijos de tus siervos vivirán seguros, / su linaje durará en tu
presencia, / para anunciar en Sión el nombre del Señor, / y su alabanza en
Jerusalén, / cuando se reúnan unánimes los pueblos / y los reyes para dar culto al
Señor R.
Marcos 8,27-33
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de
Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente
que soy yo?" Ellos le contestaron: "Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno
de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy?" Pedro le
contestó: "Tú eres el Mesías." Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y empezó a instruirlos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho,
tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser
ejecutado y resucitar a los tres días." Se lo explicaba con toda claridad. Entonces
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los
discípulos, increpó a Pedro: "¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los
hombres, no como Dios!"
COMENTARIOS
Uno de los intereses mayores de Marcos en su evangelio es afirmar que
Jesús es el Cristo, el Mesías, el enviado. Por tal razón, el relato de hoy se considera
central, ya que en él encontramos la confesión de fe de Pedro y el primer anuncio
de la pasión y resurrección.
Si en los relatos anteriores la gente y los discípulos no comprendían la
misión de Jesús, aquí se da un paso adelante en el proceso hacia la fe a través de
la confesión de Pedro. Este discípulo reconoce a Jesús como el Cristo, como el
Ungido por Dios, es el esperado por el pueblo de Israel. Esta respuesta sensata y
original a la pregunta formulada por Jesús parece ser el resultado de un largo
caminar con el Maestro, de escuchar su palabra y de ser testigo de los signos
poderosos a favor de los pobres, los enfermos y los endemoniados. Sin embargo, el
entusiasmo de Pedro se pierde al escuchar el plan mesiánico de Jesús, se acobarda
y trata de detener su camino. ¿Tenemos presente que nuestra experiencia de
seguimiento de Jesús implica riesgos y exigencias?
JUAN ALARCÓN, S.J.
(Extracto de SERVICIOS KOINONÍA)