EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 6,24-34.
Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien,
se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios
y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a
comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la
vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos
no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que
está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de
ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su
vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van
creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de
su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que
hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres
de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: '¿Qué comeremos, qué beberemos,
o con qué nos vestiremos?'. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El
Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el
Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por
el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su
aflicción.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Vicente de Paúl (1581-1660), presbítero, fundador de comunidades religiosas
Conversación del 21/02/1659
Buscar primero el Reino de Dios
«Buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura»... Se
dice, pues, que hay que buscar el reino de Dios. «Buscad», no es más que una
palabra, pero me parece que dice muchas cosas. Quiere decir... trabajar
incesantemente para el reino de Dios y no permanecer en un estado flojo y parado,
poner atención al interior para que esté bien regulado, pero no al exterior para
divertirse... Buscar a Dios en vosotros, porque san Agustín confiesa que mientras le
buscó fuera de él, no le encontró. Buscadle en vuestra alma que le es su agradable
morada; es en ese fondo donde quedan establecidas todas las virtudes que sus
siervos intentan practicar. La vida interior es necesaria, es preciso tender a ella; si
la descuidamos, faltamos a todo... Busquemos ser personas de interioridad...
Busquemos la gloria de Dios, busquemos el reino de Jesucristo...
«Pero [me diréis], hay tantas cosas que hacer, tantos trabajos en casa, tantos
lugares de trabajo en la ciudad, en el campo... hay trabajo en todas partes; ¿es
preciso pues dejarlo todo tal cual está para no pensar sino en Dios?» No, sino que
es necesario santificar esas ocupaciones buscando a Dios en ellas, y hacerlas más
para encontrarle a él que para verlas hechas. Nuestro Señor quiere que, ante
todo, busquemos su gloria, su reino, su justicia, y para ello quiere que
construyamos nuestro capital, con la vida interior, con la fe, con la confianza, con el
amor, con ejercicios religiosos..., con trabajos y sufrimientos, a la vista de Dios,
nuestro soberano Señor... Una vez establecidos en esa búsqueda de la gloria de
Dios, podemos estar seguros de que el resto vendrá por sí solo.
“servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”