EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Miércoles de la VIII Semana del Tiempo Ordinario
Libro de Eclesiástico 36,5-6.10-17.
Renueva los signos y repite las maravillas, glorifica tu mano y tu brazo derecho.
Despierta tu furor y derrama tu ira, suprime al adversario y extermina al enemigo.
Congrega a todas las tribus de Jacob, y entrégales su herencia, como al comienzo.
Ten piedad, Señor, del pueblo que es llamado con tu Nombre, de Israel, a quien
trataste como a un primogénito. Ten compasión de tu Ciudad santa, de Jerusalén,
el lugar de tu reposo. Llena a Sión de alabanzas por tu triunfo, y a tu pueblo,
cólmalo de tu gloria. Da testimonio a favor de los que tú creaste en el principio, y
cumple las profecías anunciadas en tu Nombre. Dales la recompensa a los que te
aguardan, y que se compruebe la veracidad de tus profetas. Escucha, Señor, la
oración de los que te suplican, conforme a la bendición de Aarón sobre tu pueblo,
para que todos los que viven en la tierra reconozcan que tú eres el Señor, el Dios
eterno.
Evangelio según San Marcos 10,32-45.
Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus
discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces
reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: "Ahora
subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes
y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos: ellos se
burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después,
resucitará". Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le
dijeron: "Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir". El les
respondió: "¿Qué quieren que haga por ustedes?". Ellos le dijeron: "Concédenos
sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria".
Jesús les dijo: "No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y
recibir el bautismo que yo recibiré?". "Podemos", le respondieron. Entonces Jesús
agregó: "Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que
yo. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí
concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados". Los otros
diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. Jesús los
llamó y les dijo: "Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes,
dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir
su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser
grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se
haga servidor de todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido,
sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Efrén (v. 306-373), diácono en Síria, doctor de la Iglesia
Comentario al Diatessaron, 20, 2-7
« El hijo del hombre ha venido ,,,para dar su vida »
"Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz" (Mt 26,39)¿Por qué, Pedro,
te lo llevaste a parte y le increpaste diciendo:<<¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no
puede pasarte>> (Mt 16,22), tú que ahora dices:<< si es posible, que pase de mí
este cáliz>>? Él sabía bien lo que le decía a su Padre, y que era posible no beber el
cáliz, pero Él ha venido para beberlo por todos, con el fin de saldar bebiéndolo la
deuda que la muerte de los profetas y los mártires no pudieron pagar... El que
había anunciado su muerte por boca de los profetas y había prefigurado el misterio
de su muerte por los justos, cuando ha llegado el momento de consumar esta
muerte, no rechazó beberla. Si no la hubiera querido beber, por que le repugnaba,
no hubiera comparado nunca su cuerpo al Templo con estas palabras: << Destruid
este templo y en tres días lo levantaré>> (Jn 2,19); no hubiera dicho a los hijos del
Zebedeo: << ¿podéis beber la copa que yo beberé? Y también << Con un bautismo
tengo que ser bautizado ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!>> (Lc
12,50)...
"Si es posible que pase de mi este cáliz" dijo esto a causa de la debilidad de la
que se había revestido, no pretendiendo más. Pues se hizo pequeño y se revistió
realmente de nuestra debilidad, sintió miedo y se estremeció en su flaqueza.
Habiéndose hecho carne, habiéndose revestido de debilidad, comiendo cuando tenía
hambre, fatigado por el trabajo, vencido por el sueño, era necesario que se hubiera
cumplido todo cuando llegara el momento de su muerte.
Para fortalecer a los discípulos en su Pasión, Jesús experimentó lo que ellos
experimentaron, Él sintió su mismo miedo, con el fin de mostrarles, por la similitud
de su alma, que no va a la muerte alardeando sino sufriendo como cualquiera de
ellos.
Para dar valor a aquellos que temen la muerte, no escondió su propio temor, a
fin de que supieran que este miedo, no les conduce al pecado siempre y cuando no
se dejen llevar por él.<< No ,Padre, dijo Jesús, que se haga tu voluntad>>: que yo
muera para dar vida a una multitud.
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