Un hombre plant una via”
Mc 12, 1-12
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Lectio Divina
«DICHOSO QUIEN TEME AL SEÑOR Y AMA DE CORAZÓN SUS MANDAMIENTOS».
Tobit es este hombre dichoso «que no abandonó el camino de la verdad». Su servicio a
Dios, su temor de Dios, no es cobardía, no es miedo a un juicio severo por parte del
Altísimo. Tobit tiene un corazón grande porque está orientado siempre al bien y, como no se
preocupa por el juicio de los hombres, actúa con libertad y rectitud de intención. Tobit no es
capaz de gozar solo y, por otra parte, siente como suyo el drama del pueblo. Es capaz de
sufrir en su propia carne las consecuencias del mismo. No vacila frente al riesgo -real- que
supone la persecución. Su fidelidad no es integrismo -mientras no están en juego los
valores en que cree, está al servicio «del rey»-, ni legalismo exterior, sino práctica asidua de
la acogida, de la misericordia, de la benevolencia respetuosa con la dignidad de todo
hermano.
El evangelio nos presenta, en la persona de los labradores, primero infieles y homicidas
después, otro modo de hacer frente a la vida: acapararla y explotarla al máximo para su
propio beneficio. Ni Tobit ni los labradores de la parábola navegan, evidentemente, en otra
galaxia. Están muy cerca. A lo largo de nuestros caminos cotidianos, en cada bifurcación
que la vida nos presenta de continuo, están presentes las dos imágenes: a nosotros nos
corresponde elegir.
ORACION
Señor, tú conoces nuestra debilidad innata y nuestra incapacidad para perseverar en el bien
que deseamos. Concédenos la fuerza de tu Espíritu para que seamos capaces de ser fieles,
a pesar de toda presión en sentido contrario, a través de todas las vicisitudes de la vida, a tu
verdad, a tu voluntad. Abre nuestro corazón a una compasión universal que se traduzca en
gestos concretos de acogida y de amor. Concédenos un sentir abierto a la captación de
todas las vibraciones del dolor y de la esperanza humana. Haz surgir de la conciencia de
nuestra pequeñez la santa audacia de dar testimonio de ti con un amor intrépido.