EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Miércoles de la VI Semana de Pascua
Libro de los Hechos de los Apóstoles 17,15.22-34.18,1.
Los que acompañaban a Pablo lo condujeron hasta Atenas, y luego volvieron con la
orden de que Silas y Timoteo se reunieran con él lo más pronto posible.
Pablo, de pie, en medio del Aréopago, dijo: Atenienses, veo que ustedes son, desde
todo punto de vista, los más religiosos de todos los hombres.
En efecto, mientras me paseaba mirando los monumentos sagrados que ustedes
tienen, encontré entre otras cosas un altar con esta inscripción: 'Al dios
desconocido'. Ahora, yo vengo a anunciarles eso que ustedes adoran sin conocer.
El Dios que ha hecho el mundo y todo lo que hay en él no habita en templos hechos
por manos de hombre, porque es el Señor del cielo y de la tierra.
Tampoco puede ser servido por manos humanas como si tuviera necesidad de algo,
ya que él da a todos la vida, el aliento y todas las cosas.
El hizo salir de un solo principio a todo el género humano para que habite sobre
toda la tierra, y señaló de antemano a cada pueblo sus épocas y sus fronteras,
para que ellos busquen a Dios, aunque sea a tientas, y puedan encontrarlo. Porque
en realidad, él no está lejos de cada uno de nosotros.
En efecto, en él vivimos, nos movemos y existimos, como muy bien lo dijeron
algunos poetas de ustedes: 'Nosotros somos también de su raza'.
Y si nosotros somos de la raza de Dios, no debemos creer que la divinidad es
semejante al oro, la plata o la piedra, trabajados por el arte y el genio del hombre.
Pero ha llegado el momento en que Dios, pasando por alto el tiempo de la
ignorancia, manda a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan.
Porque él ha establecido un día para juzgar al universo con justicia, por medio de
un Hombre que él ha destinado y acreditado delante de todos, haciéndolo resucitar
de entre los muertos".
Al oír las palabras "resurrección de los muertos", unos se burlaban y otros decían:
"Otro día te oiremos hablar sobre esto".
Así fue cómo Pablo se alejó de ellos.
Sin embargo, algunos lo siguieron y abrazaron la fe. Entre ellos, estaban Dionisio el
Areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos otros.
Después de esto, Pablo dejó Atenas y fue a Corinto.
Salmo 148(147),1-2.11-12ab.12c-14a.14bcd.
¡Aleluya! Alaben al Señor desde el cielo, alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles, alábenlo, todos sus ejércitos.
Los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y los gobernantes de la
tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. Porque sólo su Nombre es sublime; su majestad está
sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo. ¡A él, la alabanza de todos sus fieles, y de Israel,
el pueblo de sus amigos! ¡Aleluya!
Evangelio según San Juan 16,12-15.
Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender
ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque
no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá
sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: 'Recibirá de lo mío y se lo
anunciará a ustedes'.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Gregorio de Nacianceno (330-390), obispo y doctor de la Iglesia
Discurso 31, 25-27; PG 36, 159
«Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia la verdad
plena»
A lo largo de los siglos, dos grandes revoluciones han conmovido la tierra; los
llamados dos Testamentos: uno ha hecho pasar a los hombres de la idolatría a la
Ley; el otro, de la Ley al Evangelio. Un tercer cambio se prevee: aquel que, de aquí
abajo, nos llevará a lo alto donde no hay movimiento ni agitación. Ahora bien, estos
dos Testamentos tienen el mismo carácter...: no lo han transformado todo
rápidamente desde el primer impulso de su creación...para no hacer las cosas con
violencia sino con persuasión. Porque aquello que es impuesto por la fuerza, no es
perdurable.
El Antiguo Testamento ha manifestado claramente al Padre, oscuramente al
Hijo. El Nuevo Testamento ha revelado al Hijo e insinuado la divinidad del Espíritu.
Hoy el Espíritu vive entre nosotros, y se hace ver con claridad. Hubiera sido
peligroso dar a conocer abiertamente al Hijo cuando la divinidad del Padre no era
reconocida, y, cuando la divinidad del Hijo no era admitida, imponer...la del Espíritu
Santo. Se podría temer que, como los responsables de demasiada comida o como
los que miran el sol con los ojos todavía débiles, los creyentes pueden perder la
fuerza que tenían para soportar. El esplendor de la Trinidad debe, entonces,
iluminar progresivamente o como dice David, «poco a poco»(Sal 83,6) y por una
progresión de gloria en gloria ...
Todavía quiero hacer esta consideración: El Salvador sabía que ciertas cosas
sus discípulos no las podían llevar por ahora, a pesar de la enseñanza que habían
recibido. Por la razón que he dicho más arriba, mantenía cosas ocultas. Y Él les
repetía que el Espíritu, después de su venida, se lo enseñaría todo.
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