Una nueva gramática
Estar y ser. Dos realidades que se complementan, pero pueden establecer
diferencias. A alguien le preguntamos: “Cómo estás y no cómo eres” A otro
le decimos que está muy elegante, pero puede no serlo. Sólo es algo
circunstancial. Pasajero. De Dios lo decimos categóricamente: Dios está con
mostros. Dios es presencia continuada en medio de nosotros. “ Yo estoy con
ustedes hasta el fin de los tiempos ”.
Muchas presencias y muchas ausencias definen nuestra pobre caminada.
Parecemos, mas no somos. Creemos ser y no estamos. ¡Vivimos tan
ausentes de nosotros mismos! Es el desdoblamiento de nuestra
personalidad hoy, que reclama unidad, integralidad, comunión. Necesitamos
una fuerza que convoque, aglutine, integre. Pablo nos lo ofrece hoy: “Es la
fuerza de Cristo resucitado”.
Vivimos de apariencias, de máscaras, de vacíos. La fiesta de la Ascensión es
una respuesta maravillosa a esta realidad tan decadente: Llenar nuestra
vida, darle sentido y razón, abrirla a la plenitud. En términos más simples:
Nos hace responsables. Jesús nos entrega la misión, nos envía y deja en
nuestras manos esta tarea apasionante.
Pero no nos deja solos. El destello fulgurante de su presencia se ha
transformado. Su presencia exige una nueva lectura, una nueva gramática,
un nuevo sensor. Es el don. Don recibido y compartido que se convierte en
reconocimiento continuado del amor de Dios en nuestras vidas y se celebra
en gratitud, mejor, en gratuidad.
Cochabamba 05.06.11
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com