Solemnidad. El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica
«Formamos todos un solo cuerpo, porque comemos de un mismo pan»
I. LA PALABRA DE DIOS
Deut 8,2-3.14b-16a.: «Te alimentó con el maná, que tú no conocías ni
conocieron tus padres»
Sal 147,12-13.14-15.19-20: «Glorifica al Señor, Jerusalén»
1Co 10,16-17: «El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos,
formamos un solo cuerpo»
Jn 6,51-59: «Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida»
II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO
El recuerdo del Éxodo y de la estancia en el desierto marcaría el final de la etapa
que había empezado en el monte Horeb y el comienzo de la que comenzaría en
Moab. Había que recordar al pueblo la necesidad de ser fiel a la Palabra; así, la
Palabra da la vida (Te alimentó con el maná....para enseñarte «que no sólo de pan
vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios») El maná sería el
signo de la obediencia a la Palabra.
El Evangelio es un fragmento de la segunda parte del Discurso sobre el Pan de
Vida. Todos coinciden en que tiene todo él una fuerte carga eucarística, pero con
una notable diferencia: mientras en la primera parte, Jesús emplea un lenguaje
más simbólico; en la segunda tiene un matiz más sacramental.
III. SITUACIÓN HUMANA
El hombre de hoy, ahíto de muchas cosas, no suele sentir necesidad de nada,
porque cree que tiene todo bien cubierto. Llena sus vacíos con aquello en que
abunda. Pero sigue sintiendo hambre, porque no ha aplicado el remedio justo. No lo
confiesa, pero en el fondo es hambre de plenitud. Y eso no se llena con lo que el
hombre cree tener de sobra.
IV. LA FE DE LA IGLESIA
La fe
– La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida eclesial: "«La Eucaristía es fuente y
cima de toda la vida cristiana. Los demás sacramentos, como también todos los
ministerios eclesiales, y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a
ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de
la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua» (PO 5)" (1324; cf 1325-1327).
– Nombres de este Sacramento: Eucaristía (1328); Banquete, Fracción del pan,
Asamblea Eucarística (1329); Memorial de la Pasión, Santo Sacrificio, Santa y
divina Liturgia (1330); Comunión (1331); Santa Misa (1332).
– Los signos del pan y del vino: 1333-1336.
La respuesta
– «Tomad y comed...»: La comunión: "El Señor nos dirige una invitación urgente a
recibirle en el Sacramento de la Eucaristía. «En verdad os digo que si no coméis la
carne del Hijo del Hombre y no bebéis su Sangre, no tendraéis vida en vosotros»"
(1384; cf 1385-1390).
– Frutos de la Comunión: 1391-1401.
El testimonio cristiano
– "«La Eucaristía significa y realiza la comunión de vida con Dios y la unidad del
pueblo de Dios por las que la Iglesia es ella misma. En ella se encuentra a la vez la
cumbre de la acción, por la que, en Cristo, Dios santifica al mundo, y del culto que
en el Espíritu Santo los hombres dan a Cristo por el Padre» (CdR, inst.
«Eucharisticum mysterium», 6.)" (1325; cf 1355).
Se ha quedado, no porque necesite de nosotros, sino porque nosotros le
necesitamos a Él; se nos da como alimento, porque pereceríamos de «hambre» en
nuestro peregrinaje; se nos ha entregado en sacrificio, porque la perpetuación del
Sacrificio del Calvario actualiza la Redención.
Fuente: Almudi.org