No tengas miedo.
11/06/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Juan 21, 20-25
En aquel tiempo, Jesús dijo a Pedro: «Sígueme». Pedro, volviendo la cara, vio que
iba detrás de ellos el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se
había reclinado sobre su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te
va a traicionar?» Al verlo, Pedro le dijo a Jesús: «Señor, ¿qué va a pasar con éste?»
Jesús le respondió: «Si Yo quiero que éste permanezca vivo hasta que Yo vuelva,
¿a ti qué? Tú, sígueme».
Por eso comenzó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no
habría de morir. Pero Jesús no dijo que no moriría, sino: «Si Yo quiero que
permanezca vivo hasta que Yo vuelva, ¿a ti qué?».
Ese es el discípulo que atestigua estas cosas y las ha puesto por escrito, y estamos
ciertos de que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús y creo
que, si se relataran una por una, no cabrían en todo el mundo los libros que se
escribieran. Palabra del Señor.
Oración introductoria
Jesucristo, Tú eres rico en misericordia, por eso mi ilusión es llegar a tener una
relación íntima, de amistad realmente personal, como la tuvo san Juan. Tu amistad
es el más hermoso don de la vida, por eso quiero platicar contigo en esta oración.
Petición
Que en medio de las actividades sepa darte el tiempo que daría a mi mejor amigo.
Meditación
«Dios ama a cada uno de nosotros con una profundidad y una intensidad que no
podemos ni siquiera imaginar. Él nos conoce íntimamente, conoce cada una de
nuestras capacidades y cada uno de nuestros errores. Puesto que nos ama tanto,
desea purificarnos de nuestros errores y fortalecer nuestras virtudes de manera que
podamos tener vida en abundancia. Aunque nos llame la atención cuando hay algo
en nuestra vida que le desagrada, no nos rechaza, sino que nos pide cambiar y ser
más perfectos. […] Dios no rechaza a nadie, y la Iglesia tampoco rechaza a nadie.
Más aún, en su gran amor, Dios nos reta a cada uno para que cambiemos y seamos
mejores.
San Juan nos dice que este amor perfecto aleja todo temor (cf. 1 Jn 4,18). Por eso
os digo a todos vosotros: "No tengáis miedo". […] A los que deseáis seguir a Cristo,
como esposos, padres, sacerdotes, religiosos o fieles laicos que llevan el mensaje
del Evangelio al mundo, os digo: No tengáis miedo. Encontrareis ciertamente
oposición al mensaje del Evangelio. La cultura de hoy, como cualquier cultura,
promueve ideas y valores que contrastan en ocasiones con las que vivía y
predicaba nuestro Señor Jesucristo. A veces, estas ideas son presentadas con un
gran poder de persuasión, reforzadas por los medios y por las presiones sociales de
grupos hostiles a la fe cristiana. […] Por eso, os repito: No tengáis miedo, sino
alegraos del amor que os tiene; fiaos de él, responded a su invitación a ser sus
discípulos, encontrad alimento y ayuda espiritual en los sacramentos de la Iglesia»
(Benedicto XVI, 18 de abril de 2010).
Reflexión apostólica
«El sagrario ha de ser el punto de referencia de la mente y del corazón de todos los
miembros del Regnum Christi , el lugar por excelencia donde se encuentran con
Cristo. De ahí brota como consecuencia práctica la caridad universal y delicada y el
espíritu de cuerpo. Las visitas eucarísticas son también ocasión para llevar ante
Cristo los propios anhelos, dolores, penas, sufrimientos, inquietudes, y recibir de su
Corazón luz, fortaleza y consuelo» (Manual del miembro del Movimiento Regnum
Christi , n. 245).
Propósito
El día de hoy haré una visita a mi amigo Jesús.
Diálogo con Cristo
Señor Jesús, la Eucaristía es el medio por excelencia para acrecentar mi amistad
contigo. No permitas que me «acostumbre» a recibirte, sino que cada vez que
entres a mi corazón, mi mente y mi corazón vibren por el milagro de amor que está
por suceder.
«¿Cómo se puede conseguir el conocimiento experimental de Cristo y de Dios?
Amando y pidiéndole a Él que se digne ser nuestro buen amigo y darnos ese
conocimiento experimental de Él»
( Cristo al centro , n. 543).