Solemnidad de la Santísima Trinidad - Ciclo A
San Isidoro de Sevilla
Capitulo IV
De la Trinidad
La Trinidad es llamada así porque es un todo uno de tres, como si
fuera " Tri-unitas ", Trinidad, del modo como la memoria, la inteligencia
y la voluntad forman la mente, que es en alguna manera imagen de la
Trinidad. Porque siendo tres, son uno, ya que cada uno en si perma-
nece y todos en cada uno. Así, pues, el Padre y el Hijo y el Espíritu
Santo es trinidad y unidad. Porque lo mismo que es uno, eso mismo
es tres. En naturaleza es uno, en las personas, tres, Uno por la
comunión de la dignidad, tres a causa de la propiedad de las
personas. Porque diferente es el Padre, diferente el Hijo, diferente el
Espíritu Santo; pero diferente ciertamente, no "lo diferente"; pues
semejantemente inmutable bien y coeterno. El Padre es el único que
no procede de otro, y por eso a El solo se le llama "no generado". El
Hijo solo del Padre ha nacido; y por eso El solo es generado. El
Espíritu Santo solo del Padre y del Hijo procede, y esa es la causa de
que se denomine el Espíritu de ambos. En la Trinidad unos nombres
son apelativos, y otros son nombres propios. Los propios son los
esenciales, como: Dios, Señor, Omnipotente, Inmutable, Inmortal. Y
son propios porque significan la sustancia por la cual son uno. Pero
son nombres apelativos: del Padre, No generado; del Hijo,
Engendrado, y del Espíritu Santo, El que Procede. Y son estos mismos
nombres relativos, porque se refieren mutuamente entre si. Cuando
decimos Dios, hablamos de su esencia, lo que se dice de si mismo.
Pero cuando decimos Padre e Hijo y Espíritu Santo relativamente
hablamos, porque se refieren mutuamente entre si. Porque el Padre
no es llamado así con relación a si mismo, sino con referencia al Hijo,
ya que es hijo de el; del mismo modo Hijo se dice relativamente,
porque es hijo de su padre; y así el Espíritu Santo porque es el
Espíritu del Padre y del Hijo. Ahora bien; con estas apelaciones lo que
queremos significar es la relación o referencia que tienen entre si, no
la misma sustancia, por la cual son uno. Por eso la Trinidad existe en
los nombres relativos de las personas; la deidad no se triplica, sino
que es singular; porque si se triplicase, esto nos llevaría a la
pluralidad de dioses. Sin embargo, la palabra dioses se usa entre los
ángeles y los santos en plural y la causa es porque no son, con justo
titulo, todos iguales. Acerca de esto dice el Salmo (81, 6): " Ego dixi:
Dii estis ". Yo dije: Sois Dioses. Sin embargo del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, a causa de su divinidad igual, no se les puede nombrar
en plural, dioses, sino, Dios, como dice el Apóstol (I Cor. 8, 6): " Nobis
tamen unus Deus ", o como con voz divina se expresa (Marc. 12, 29):
" Audi, Israel, Dominus Deus tuus Deus unus est ", esto es aunque sea
Trinidad, es uno el Señor Dios. La fe entre los griegos acerca de la
Trinidad es, de este modo: una “ ousia” como si dijera una naturaleza
y una esencia: tres " hypostases ", que en latín significan tres personas
o sustancias. Porque en latín Dios no nos dice sino su esencia; la
sustancia, empero, propiamente no se expresa sino abusivamente; ya
que verdaderamente por sustancia entre los griegos se entiende la
persona, pero no la naturaleza.
( San Isidoro , Obras escogidas, Ed. Poblet, Buenos Aires: 1947,
pp.260-262)