Al día con
Dios…
Viernes 01 de Julio de 2011
Corazón de Jesús
Santoral: Casto, Secundino,
Ester
Deuteronomio 7,6-11 El Señor se
enamoró de vosotros y os eligió
Salmo responsorial: 102 La
misericordia del Señor dura siempre, para los que
cumplen sus mandatos.
1 Juan 4,7-16 Dios nos amó
Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el
amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y
conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios,
porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que
Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo
único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste
el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino
en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de
propiciación por nuestros pecados. Queridos, si Dios nos
amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos
unos a otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos
amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su
amor ha llegado en nosotros a sua plenitud. En esto
conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en
que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y
damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser
Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo
de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros
hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos
creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor
permanece en Dios, y Dios en él.
Mateo 11,25-30 Soy manso y humilde de corazón
En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Te doy gracias, Padre,
Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas
a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente
sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha
entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a
quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que
estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con
mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi
yugo es llevadero y mi carga ligera."
Promesas del Sagrado Corazón de Jesús
1. Daré a mis devotos las gracias necesarias a su estado.
2. Pondré paz en sus familias.
3. Los consolaré en sus aflicciones.
4. Seré su amparo y refugio seguro durante la vida y
particularmente en la hora de su muerte.
5. Bendeciré abundantemente sus empresas.
6. Los pecadores hallarán misericordia.
7. Las almas tibias se harán fervorosas.
8. Las almas fervorosas se elevarán a la perfección.
9. Daré a los Sacerdotes corazones más endurecidos.
10. Bendeciré las casas que honren al Corazón de Jesús.
Padre Marcelo.
@padrerivas