Llamados a trabajar en la viña del Señor
07/07/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 7-15
En aquel tiempo, envió Jesús a los doce con estas instrucciones: «Vayan y
proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los
leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios.
Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.
No lleven con ustedes, en su cinturón, monedas de oro, de plata o de cobre. No
lleven morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bordón, porque el
trabajador tiene derecho a su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, pregunten por alguien respetable y
hospédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar, saluden así: “Que haya paz
en esta casa”. Y si aquella casa es digna, la paz de ustedes reinará en ella; si no es
digna, el saludo de paz de ustedes no les aprovechará. Y si no los reciben o no
escuchan sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacudan el
polvo de los pies. Yo les aseguro que el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán
tratadas con menos rigor que esa ciudad». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor Jesús, hoy me llamas, me has escogido para trabajar por tu Reino. Permite
que termine esta oración convencido de entregarme generosamente, y con toda
confianza, en tu misión.
Petición
Padre mío te pido aumentes mi fe, mi humildad y mi caridad para ser un auténtico
mensajero de tu Reino.
Meditación
«Cristo resucitado es la "esperanza del mundo". También vosotros, queridos
hermanos y hermanas, animados por la esperanza en la que habéis sido salvados,
sed signos e instrumentos de la compasión, de la misericordia de Cristo. Al obispo y
a los presbíteros les repito con fervor las palabras del Maestro divino: "Curad
enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo
recibisteis; dadlo gratis" (Mt 10, 8). Este mandato se dirige también hoy en primer
lugar a vosotros. El Espíritu que actuaba en Cristo y en los Doce es el mismo que
actúa en vosotros y que os permite realizar entre vuestra gente, en este territorio,
los signos del reino de amor, de justicia y de paz que viene, más aún, que ya está
en el mundo. Pero, por la gracia del Bautismo y de la Confirmación, todos los
miembros del pueblo de Dios participan, de maneras diversas, en la misión de
Jesús» (Benedicto XVI, 15 de junio de 2008).
Reflexión apostólica
«Para san Pablo, la palabra es el primer presupuesto de la fe: “La fe viene por la
predicación”. Manifestar a los demás con alegría y entusiasmo las certezas y
convicciones que derivan de la propia fe en una conversación –preparada o
fortuita– es un magnífico instrumento de apostolado. El cristiano enamorado de
Cristo sólo necesita dejar hablar al corazón, rechazando la timidez o el respeto
humano» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 377).
Propósito
Hacer una revisión de mis actividades: ¿estoy dedicando tiempo a la
evangelización?
Diálogo con Cristo
Gracias Señor por la gracia bautismal, esa vida nueva que me compromete a
trabajar para que tu mensaje de amor sea recibido por todos los hombres. Hoy me
enseñas que es imposible amarte y no comunicarte a los demás, permite que esté
atento a las luces del Espíritu Santo para que me convierta en un instrumento de tu
paz.
«Esta misión de heraldo y maestro del Evangelio es una exigencia de tu misma fe:
“Creí y por eso hablé”, decía el salmista. Esto mismo debe sentir el cristiano»
( Cristo al centro, n. 2159).