Comentario al evangelio del Miércoles 20 de Julio del 2011
Queridos amigos y amigas:
Nuestra tarea, es el ser signos de Reino, hoy sabemos que no es fácil. Nuestra sociedad secular nos
cuestiona, eso lo sabemos, pero también sabemos que la alianza no se rompe, que la promesa sigue
viva, y puesta la confianza en Dios, todo llega, todo se cumple.
“Cayó en tierra buena y dió grano”; cuantas veces hemos escuchado esta parábola que Mateo pone en
labios de Jesús, la parábola del sembrador. Esta es una parábola que a lo largo de tres días la iglesia
nos propone meditar, por eso, hoy sólo nos quedaremos con las primeras palabras del Evangelio,
“Jesús salió de casa”, la misma propuesta que a Jeremías, la misma respuesta que el profeta.
El Evangelio, el mensaje del Reino es palabra viva, dinámica y eficaz, que tiene que salir al encuentro,
a los caminos. Jesús salió al encuentro de los hombres y de las mujeres que vivían como ovejas sin
pastor, de hombres y mujeres que saben o intuyen de una semilla que les habita pero que a veces no
saben, no entienden o no pueden hacerla crecen, y ahí esta Jesús explicando como hacerla germinar.
“Acudió tanta gente que no cabían en el lugar y se quedaron de pie”, ¿cómo se dispone nuestro
corazón para escuchar esas palabras de vida? ¿nos vivimos en la necesidad de salir y buscar? ¿salimos
al encuentro de quien nos busca? ¿es nuestro corazón tierra fértil que acoge y recoge lo que se nos
regala? ¿somos hospitalidad de la Palabra que se desparrama sin condiciones?
CR