Comentario al evangelio del Martes 02 de Agosto del 2011
El evangelio de hoy contiene dos narraciones imbricadas: el caminar de Jesús sobre las aguas; el
rescate de Pedro que se hunde en el agua. Se trata de un milagro de liberación. Termina en una
confesión de fe explícita: “Los de la barca se postraron ante él, diciendo: Realmente eres Hijo de
Dios”
En la redacción de Mateo, Pedro representa y simboliza a la Iglesia en las dificultades del camino. El
motivo del temor y el reproche “!qué poca fe!” ¿por qué has dudado?” constituyen el retrato de los
seguidores. Es importante caer en la cuenta cómo Jesús valora la fe de las personas que se acercan a él.
A los ojos de Jesús es la actitud de fe la que constituye una dimensión fundamental de la persona.
El tema central es, pues, el de la fe .La situación de Pedro manifiesta que la fe en Jesús no es una
cuestión racional; la fe es una cuestión del corazón. El que se arriesga a creer y confiar es sostenido por
la persona creída. Pedro ve que se hunde y grita: !Señor, sálvame! El que cree en Jesucristo participa
de su autoridad y de su misión.
Bonifacio Fernández, cmf
Bonifacio Fernández, cmf