Ser atraídos hacia Dios
18/08/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió Jesús a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los
ancianos del pueblo, diciendo: «El Reino de los cielos es semejante a un rey que
preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los
invitados, pero éstos no quisieron ir.
Envió de nuevo a otros criados que les dijeran: “Tengo preparado el banquete; he
hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está listo. Vengan a la
boda”. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su campo, otro a su
negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los insultaron y los
mataron.
Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas, que dieron muerte a
aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego les dijo a sus criados: “La boda está preparada; pero los que habían sido
invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y conviden al
banquete de bodas a todos los que encuentren”. Los criados salieron a los caminos
y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala del banquete se
llenó de convidados.
Cuando el rey entró a saludar a los convidados, vio entre ellos a un hombre que no
iba vestido con traje de fiesta y le preguntó: “amigo, ¿cómo has entrado aquí sin
traje de fiesta?”. Aquel hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados:
“Átenlo de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la
desesperación”. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos». Palabra
del Señor.
Oración introductoria
Señor Jesús, cuenta conmigo, con mucho gusto acepto tu invitación al banquete
que supone el poder contemplarte en la oración. Que tu Espíritu Santo sea el guía
para sacar mayores frutos.
Petición
Señor, me pongo completamente a tu disposición. Ilumíname para ir a tu encuentro
adecuadamente vestido.
Meditación
«A través de Jesús, por decirlo así, penetra nuestra mirada en la intimidad de
Dios. San Juan, en su evangelio, lo expresó de este modo: "A Dios nadie lo ha visto
jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha revelado". Pero Jesús
no sólo nos ha permitido penetrar con nuestra mirada en la intimidad de Dios; con
él Dios, de alguna manera, salió también de su intimidad y vino a nuestro
encuentro. Esto se realiza ante todo en su vida, pasión, muerte y resurrección; en
su palabra. Pero Jesús no se contenta con salir a nuestro encuentro. Quiere más.
Quiere unificación. Y este es el significado de las imágenes del banquete y de las
bodas. Nosotros no sólo debemos saber algo de él; además, mediante él mismo,
debemos ser atraídos hacia Dios. Por eso él debe morir y resucitar, porque ahora ya
no se encuentra en un lugar determinado, sino que su Espíritu, el Espíritu Santo, ya
emana de él y entra en nuestro corazón, uniéndonos así con Jesús mismo y con el
Padre, con el Dios uno y trino» (Benedicto XVI, 3 de junio de 2006).
Reflexión apostólica
«La consagración es el momento central del sacrificio eucarístico. Cristo en
persona, Sacerdote, Víctima y Altar, ofrece su Cuerpo y su Sangre para la gloria del
Padre y la salvación de todos los hombres, recordando y haciendo presente el
mismo sacrificio de la Última Cena y del Calvario. Para el alma que se acerca a
estos misterios con verdadera fe, es un momento de estupor, adoración y
agradecimiento y una oportunidad para hacer propios los sentimientos de Cristo en
su inmolación y unirse a la plegaria universal de la Iglesia que ruega por sí misma,
por el Papa, los Obispos, los fieles vivos y difuntos, y por quienes participan en la
celebración » ( Manual del miembro del Regnum Christi , n. 234).
Propósito
Participar en una Hora Eucarística, con sentido de reparación por las ofensas hechas
a la Eucaristía: cuando se le delega, no se le valora, se acerca a ella con fines
sociales o sin estar debidamente preparado.
Diálogo con Cristo
Señor, dame la gracia de poder crecer en la virtud de la piedad. Que nunca más mi
participación en la Eucaristía sea una actividad más entre lo que se tiene que hacer
durante el día. Que sea el momento más importante y especial, para ello pondré los
medios para que sea lo más frecuente posible. Cuento con tu ayuda para saber
encontrar el tiempo y los medios para hacerlo.
«¡Vivamos siempre muy cerca del Sagrario! Allí es el lugar donde se dan cita las
almas que se aman»
( Cristo al centro, n. 830).