EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 23,1-12:
"Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés;
ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus
obras, porque no hacen lo que dicen.
Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que
ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus
mantos;
les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en
las sinagogas,
ser saludados en las plazas y oírse llamar 'mi maestro' por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar 'maestro', porque no tienen más que un
Maestro y todos ustedes son hermanos.
A nadie en el mundo llamen 'padre', porque no tienen sino uno, el Padre celestial.
No se dejen llamar tampoco 'doctores', porque sólo tienen un Doctor, que es el
Mesías.
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros,
porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
San Juan Crisóstomo (v. 345-407), sacerdote de Antioquía, después obispo de
Constantinopla, doctor de la Iglesia
Octava Homilía sobre la Carta a los Romanos, 8; PG 60, 464
«Todos sois hermanos»
«Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, dice Jesús, yo estoy en
medio de ellos» (Mt 18,20)... Pero ¿qué es realmente lo que veo? Los cristianos que
sirven bajo el mismo estandarte, bajo el mismo jefe, se devoran y se desgarran:
¡unos por un poco de oro, otros por la gloria, algunos sin ningún motivo, otros por
el placer de un buen nombre! Entre nosotros, el nombre de hermanos es una
palabra vana...
Respetad esta mesa santa donde todos estamos convocados; respetad a
Cristo inmolado por nosotros; respetad el sacrificio que se ofrece... Después de
haber participado en dicha mesa y haber comulgado tal alimento, ¿Cogeremos los
armas unos contra otros, cuando deberíamos armarnos todos juntos contra el
demonio?... ¿Olvidamos este adversario, para lanzar nuestras flechas contra
nuestros hermanos? ¿Qué flechas, diréis? Las que lanzan la lengua y los labios. No
sólo hay flechas con puntas de hierro que hieren: algunas palabras causan lesiones
mucho más profundas.
“servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”