EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Feria de Adviento: Semana antes de Navidad (20 dic.)
Libro de Isaías 7,10-14.
Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos:
"Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en
las alturas".
Pero Ajaz respondió: "No lo pediré ni tentaré al Señor".
Isaías dijo: "Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los
hombres, que cansan también a mi Dios?.
Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará
a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel, que significa "Dios-con-
nosotros"."
Salmo 24(23),1-2.3-4.5-6.
Salmo de David.
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes,
porque él la fundó sobre los mares,
él la afirmó sobre las corrientes del océano.
¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias
y puro el corazón;
el que no rinde culto a los ídolos
ni jura falsamente:
él recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.
Evangelio según San Lucas 1,26-38.
En el sexto mes, el Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret,
a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de
David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el
Señor está contigo".
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar
ese saludo.
Pero el Angel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de
David, su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin".
María dijo al Angel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún
hombre?".
El Angel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era
considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios".
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has
dicho". Y el Angel se alejó.
Comentario del Evangelio por:
San Aelredo de Rielvaux (1110-1167), monje cisterciense
Sermón 59, 3º sobre la Anunciación en la colección de Durham
EVA se cambia en AVE
Hoy, el Padre soberano nos envió al verdadero José "ve a ver cómo están tus
hermanos y el ganado" (Gn 37,14). Ciertamente, José era amado por su padre
"más que todos sus hermanos" (v. 3)... Este es, el más amado, el más sabio, el
mejor de todos; es él a quien Dios, el Padre, ha enviado hoy... "¿A quién pues
enviaré, dice Dios, quién irá por nosotros?" (Is 6,8). El Hijo responde: "yo mismo
iré en busca de mis ovejas" (Ez 34,11). Descendiendo de lo más alto de los cielos,
baja "hasta el valle de Hebrón" (Gn 37,14).
Adán había escalado el monte de la soberbia; el Hijo de Dios ha querido
descender al valle de la humildad. Ha encontrado un valle donde descender.
¿Dónde se encuentra éste? No en ti, Eva, madre de nuestra desgracia, no en ti,
sino en la bienaventurada María. Ella es exactamente este valle de Hebrón por su
humildad y por su fuerza. Es fuerte por su participación en la fuerza sobre la que se
ha escrito: “El Se￱or es fuerte y poderoso” (Sal 24,8). Es esta mujer fuerte de
quien dice Salom￳n: “Una mujer fuerte ¿quién la encontrará?” (Prov. 31,10).
Eva, aunque creada en el paraíso sin corrupción ni suciedad, sin enfermedad ni
dolor, se ha mostrado muy débil, muy enferma. “La mujer fuerte ¿quién la
encontrará?” ¿Se la puede encontrar en esta tierra de miseria, siendo así que no se
la ha podido hallar en la felicidad del paraíso?... Puesto que una mujer se ha
revelado tan débil en el paraíso, ¿quién podrá encontrar aquí, en la tierra una
mujer valiente?
Hoy, Dios, el Padre, ha encontrado a esta mujer para santificarla; el Hijo la ha
encontrado para habitarla; el Espíritu Santo la ha encontrado para iluminarla... El
ángel la ha encontrado para saludarla así: “Dios te salve, llena de gracia, el Se￱or
está contigo”. Ahí tenéis a la mujer valiente, aquella en quien la ponderaci￳n
reemplaza a la curiosidad, en quien la humildad excluye toda vanidad, en quien la
virginidad se mantiene libre de toda voluptuosidad. Está escrito: "El ángel entró en
su casa". No la encontró, pues volcada hacia el exterior, hacia fuera; estaba en el
interior, en su cuarto oculto, donde oraba a su Padre en el secreto (Mt 6,6).
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”