EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 2,16-21.
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en
el pesebre.
Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño,
y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto
y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de
Jesús, nombre que le había sido dado por el Angel antes de su concepción.
Comentario del Evangelio por
Homilía pronunciada en el Concilio de Éfeso en 431
Atribuida a San Cirilo de Alejandría (380-444), obispo y doctor de la Iglesia
(trad. breviario 05/08)
“Desde ahora me felicitarán todas las generaciones”
Te saludamos, María, Madre de Dios, tesoro digno de ser veneradopor todo
el orbe, lámpara inextinguible, corona de la virginidad,trono de la recta doctrina,
templo indestructible, lugar propio de aquel que no puede ser contenido
en lugar alguno, madre y virgen,por quien es llamado bendito, en los
santos evangelios, “el que viene en nombre del Señor”(Mt 21,9 ; Sal. 117,26).
Te saludamos, a ti, que encerraste en tu seno virginal a aquel que
es inmenso e inabarcable; a ti, por quien la santa Trinidad es adorada y
glorificada; por quien la cruz preciosa es celebrada y adorada en
todo el orbe; por quien exulta el cielo; por quien se alegran los ángeles
y arcángeles; por quien son puestos en fuga los demonios; por quien
el diablo tentador cayó del cielo; por quien la criatura, caída en el
pecado, es elevada al cielo; por quien toda la creación, sujeta a la
insensatez de la idolatría, llega al conocimiento de la verdad; por
quien los creyentes obtienen la gracia del bautismo y el aceite de la
alegría (Sal. 44,8),; por quien han sido fundamentadas las Iglesias
en todo el orbe de la tierra; por quien todos los hombres son llamados
a la conversión.
Y ¿qué más diré? Por ti, el Hijo unigénito de Dios ha iluminado ”a los
que vivían en tinieblas y en sombra de muerte”(Lc 1,79; Is 42,7);
¿Quién habrá que sea capaz de cantar como es debido las alabanzas
de María? Ella es madre y virgen a la vez; ¡qué cosa tan admirable!
Es una maravilla que me llena de estupor. ¿Quién ha oído jamás
decir que le esté prohibido al constructor habitar en el mismo templo
que él ha construido? ¿Quién podrá tachar de ignominia el hecho de
que la sirviente (Lc 1,48) sea adoptada como madre?
Mirad: hoy todo el mundo se alegra... que rindamos un culto
impregnado de santo temor a la Trinidad indivisa, al celebrar, con
nuestras alabanzas, a María siempre Virgen, el templo santo de Dios,
y a su Hijo y esposo inmaculado.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”