La alegría del cristiano auténtico.
2013-01-01
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén encontraron a María,
a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les
había dicho de aquel niño y cuantos los oían, quedaban maravillados. María, por su
parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo
cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús,
aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido.
Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, permite que esta oración me transforme interiormente para que siempre
tenga un espíritu abierto a tus inspiraciones, como los pastores. En este nuevo año,
dame la gracia de saber darte el lugar prioritario que te corresponde en mi vida,
que deje mis quehaceres y preocupaciones para darme, diariamente, tiempo para
mi oración.
Petición
Señor, pongo en tus manos el año que comienza. Guíame para que este 2013 viva
para darte gloria y estar a tu servicio.
Meditación
La alegría del cristiano auténtico.
«La Iglesia tiene la vocación de llevar la alegría al mundo, una alegría auténtica y
duradera, aquella que los ángeles anunciaron a los pastores de Belén en la noche
del nacimiento de Jesús. Dios no sólo ha hablado, no sólo ha cumplido signos
prodigiosos en la historia de la humanidad, sino que se ha hecho tan cercano que
ha llegado a hacerse uno de nosotros, recorriendo las etapas de la vida entera del
hombre. En el difícil contexto actual, muchos jóvenes en vuestro entorno tienen
una inmensa necesidad de sentir que el mensaje cristiano es un mensaje de alegría
y esperanza. Quisiera reflexionar ahora con vosotros sobre esta alegría, sobre los
caminos para encontrarla, para que podáis vivirla cada vez con mayor profundidad
y ser mensajeros de ella entre los que os rodean.
Nuestro corazón está hecho para la alegría. La aspiración a la alegría está grabada
en lo más íntimo del ser humano. Más allá de las satisfacciones inmediatas y
pasajeras, nuestro corazón busca la alegría profunda, plena y perdurable, que
pueda dar “sabor” a la existenciaᄏ (Benedicto XVI, 27 de marzo de 2012).
Reflexión apostolic
«El Regnum Christi posee también algunas tradiciones, cuyo fin es ayudar a sus
miembros a vivir con entusiasmo y alegría los criterios de vida, formación y acción
que el Movimiento les ofrece, y promover su participación activa y entusiasta en la
vida de la Iglesia» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 442).
Propósito
En este nuevo año, buscar con atención motivos para la alegría y dar gracias a Dios
por ellos.
Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, porque me recuerdas los múltiples motivos que tengo para estar
alegre, en vez de sólo ver mis problemas y dificultades que no me dejan disfrutar
del presente. Hoy inicio un nuevo año que encomiendo a tu santísima Madre para
que, siguiendo su ejemplo, viva la alegría cristiana, aquella que brota del amor.
Que sea la fiel pastora que me guíe hacia Ti para que ¡venga tu Reino!
ᆱ“No temáis, os traigo una buena nueva, una gran alegría, que es para todo el
pueblo”. Esa alegría que el mundo no puede dar, no puede comprender, pero
tampoco puede arrebatar»
( Cristo al centro, n. 568).