Lectio Divina: Solemnidad. La Epifanía del Señor
Autor: P. Chuno, C.M.
LA PALABRA HOY: Isaías 60, 1-6; Salmo 71; Efesios 3, 2-3.5-6; Mateo 2, 1-12
Ambientación: Imagen del Niño Jesús, delante cajas envueltas en papel de regalo.
También se pueden colocar las imágenes de los Magos.
Cantos sugeridos: Esa estrella que ha nacido; Tres magos llegan de Oriente
Ambientación
En la fiesta de la Epifanía celebramos que el nacimiento de Jesús en Belén es buena
noticia para todo el universo. Acerquémonos al pesebre para contemplar la
misericordia de Dios hecha niño para la salvación del mundo.
Oración inicial
Padre bueno, gracias por darnos
el regalo de tu hijo y ofrecernos en Él
tu amor y tu salvación, para todas las personas.
Señor Jesús, así como los magos,
se dejaron guiar por la estrella
para encontrarte y adorarte,
también te pedimos no sólo tus señales,
sino sobre todo, ayúdanos a dejar todo
para ir a adorarte.
Danos la capacidad de seguirte,
generosa y alegremente,
cada día y para siempre;
que nuestros sentimientos,
pensamientos, cualidades, trabajo
y nuestro empeño sean la manera de reconocer,
que tú eres nuestro Rey, Dios y Señor.
Te pedimos por la Iglesia:
para que todos seamos misioneros
y discípulos, en nuestra tierra;
de tal modo que seamos testigos
que anuncian y guían a los demás hacia ti, Jesús,
Luz de las Naciones y del Universo.
AMÉN.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Mateo 2,1-12
Motivación: Jesús salva a toda persona, de cualquier raza o nación; los que
buscan, los sencillos, incluso los alejados, descubren y aceptan a Cristo. Los
instalados, no. La luz de Dios, como la estrella, brilla para todos, pero hay que
saber interpretarla y seguirla. Escuchemos:
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Por qué nació Jesús en Belén y no en Nazareth de donde vivía su familia? ¿Qué
profecías se cumplieron?
¿A qué se dedicaban estos sabios venidos de Oriente?
¿Ante quién se presentaron primero para pedirle referencias sobre el Rey que
acababa de nacer? ¿A dónde los dirigió el rey
¿Cuál fue el sentimiento que tuvieron estos sabios cuando volvieron a ver la
estrella?
¿Qué hicieron ante el niño?
¿Qué actitud tomaron ante el la advertencia del ángel?
¿La aceptación y el rechazo tienen algo que ver con la vida de Jesús? ¿Cuál es el
mensaje transmite el texto?
Otros textos bíblicos para confrontar: Miqueas 5,1. Num 24,17. II Samuel 5,2.
Zacarías 8,20-22. Salmo 102,23.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Los Magos buscan a Jesús recién nacido y Herodes se estremece al
conocer semejante noticia. Ambas actitudes, la acogida y el rechazo, continúan
dándose en nuestra historia. A la luz del texto, leemos y comprendemos en clave
de fe muchos aspectos de nuestra realidad actual.
¿En qué medida te identificas con esos sabios que buscan a Dios? ¿De qué manera
son modelo para nuestra fe?
Hemos visto su estrella. ¿Qué estrellas indican la presencia de Dios en nuestros
ambientes? ¿Somos capaces de descubrirlas?
¿Cuáles son los dones que debo entregarle a Jesús para reconocerlo como Hijo de
Dios y mi Salvador? No son oro, incienso y mirra, sino mis actitudes que deben
cambiar. ¿cuáles son?
¿Dejo que el Señor cambie mis planes para tomar otros caminos en la vida que
sean de acuerdo a su gran proyecto? ¿cuáles son esos nuevos caminos que el Señor
me presenta?
Epifanía es manifestación de Dios. ¿Qué sugiere esta fiesta de cara a nuestra tarea
evangelizadora?
A la luz del testimonio de los Magos, ¿cuál es el proceso que debemos recorrer para
encontrar al Señor?, ¿qué hacer para encontrar al Señor?
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: La actitud de los Magos adorando postrados al niño Jesús nos mueve
a postrarnos también nosotros y a adorar al Señor que viene a salvarnos.
Interioricemos esta frase: Señor Jesús, mi Rey y Salvador. Sólo a Ti te adoro, haz
de mi vida un modelo de discípulo.
Luego de un tiempo de oración personal, compartimos nuestra reflexión.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: Los Magos ofrecieron al Niño Dios sus mejores dones: oro, incienso y
mirra. También nosotros podemos hoy ofrecerle lo mejor de nosotros mismos. San
Vicente exhorta a ofrecer a Dios nuestras buenas acciones:
¡Bien! ¡Alabado sea Dios por todo lo que acaba de decirse! Procuremos, padres,
sacar provecho de ello; pongamos interés en ofrecer nuestras acciones a Dios,
sobre todo las principales; y aunque en el ofrecimiento de la mañana se le ofrezcan
a Dios todas las acciones del día, sin embargo conviene durante la jornada ir
ofreciéndole cada una de ellas en particular. No digo que haya que ofrecérselas
todas y entretenerse en decir continuamente: “Dios mío, te ofrezco lo que estoy
haciendo”; pero conviene hacerlo sobre todo en las acciones principales; así, todo
lo que se haga será agradable a Dios. ¡Qué dicha dar siempre gusto a Dios, hacer
todo lo que uno hace por amor de Dios y para agradarle! Entreguémonos, pues, a
Dios para hacer en adelante todas nuestras acciones por su amor y por
complacerle; de esta forma toda acción, por pequeña que sea, será de mucho
mérito ante su divina Majestad. ¿No acabamos de oír lo que se ha dicho, de que es
la pureza de intención lo que hace todas las acciones iguales? ¡Dios nos dé la gracia
de aprovecharnos debidamente de todo esto!
¿Qué le voy a dar al Señor como manifestación de mi fe en Él?, ¿de qué manera
voy a expresar que Él es todo para mí?
Oración final
Niño Señor Dios nuestro, que de la misma manera
que los Magos de oriente se postraron ante tu HIJO,
adorándolo y ofreciéndole sus presente,
que así también nosotros tengamos a tu HIJO JESÚS
como nuestro Dios y Señor,
para que conociéndolo, lo sigamos,
para que sabiendo que es Él
el que nos transforma y vivifica con su vida,
tengamos en Él y de Él vida y salvación,
haciendo vida sus enseñanzas,
actuando con sus mismos sentimientos,
podamos actualizar tu proyecto de amor,
viviendo como Él vivió,
teniéndolo a Él como nuestro Salvador y redentor,
por quién y en quien Tú nos llenas de tu amor y de tu paz.
Que así sea.
Con permiso de somos.vicencianos.org