EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 5,12-16.
Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al
ver a Jesús, se postró ante él y le rogó: "Señor, si quieres, puedes purificarme".
Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al
instante la lepra desapareció.
El le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: "Ve a presentarte al sacerdote
y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de
testimonio".
Su fama se extendía cada vez más y acudían grandes multitudes para escucharlo y
hacerse curar de sus enfermedades.
Pero él se retiraba a lugares desiertos para orar.
Comentario del Evangelio por:
San Alfonso María de Ligorio (1696-1787), obispo y doctor de la Iglesia
1er Discurso para la Novena de Navidad
Jesús extendió la mano y la tocó
"Cristo al entrar en el mundo dice: ' no quiero sacrificios, ni ofrendas, pero me
has dado un cuerpo. Entonces dije: aquí estoy para hacer tu voluntad ' " (He 10,5-
7; Ps 40,7-9 LXX). ¿Es verdad que para salvarnos de nuestra miseria y para
conquistar nuestro amor, Dios quiso hacerse hombre? Tan cierto como que es un
artículo de fe: "por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo y se
hizo a hombre" (credo)...
Sí, esto es lo que Dios hizo para que le amáramos... Es así como quiso
manifestarnos el gran amor que nos tiene: "la gracia de Dios nuestro Salvador se
manifestó a todos los hombres" (Tt. 2,11). "El hombre no me ama, parece haber
dicho el Señor, porque no me ve. Voy a hacerme visible, a conversar con él, de este
modo, seguramente me amará": "apareció sobre la tierra, y conversó con los
hombres" (Ba 3,38). El amor de Dios por el hombre es inmenso, inmenso desde
toda la eternidad: "con amor eterno te amé; por eso prolongué mi misericordia
para contigo" (Jr 31,3).
Pero todavía no habíamos visto cuán grande e incomprensible era; cuando el
Hijo de Dios se hizo contemplar bajo la forma de un niño acostado sobre paja en un
establo, verdaderamente se manifestó: "Dios nuestro Salvador mostró su bondad y
su amor para los hombres" (Tt 3,4). " La creación del mundo, observa san
Bernardo, hizo resplandecer el poder de Dios, el gobierno del mundo, su sabiduría;
pero la encarnación del Verbo hizo estallar su misericordia ante todos los que le
miran"... "Despreciando a Dios, dice san Fulgencio, el hombre se había separado de
él para siempre; y como el hombre ya no podía regresar a Dios, Dios se dignó venir
a encontrarle sobre la tierra". Santo Agustín ya había dicho: "no podíamos ir al
médico; por eso el médico tuvo la bondad de venir hasta nosotros".
servicio brindado por el Evangelio del Día, www. evangeliodeldia.org”