II Semana del Tiempo Ordinario (Año Impar)
Lunes
Dios escuchó a su hijo pero no librándolo del dolor, quien aprendió,
sufriendo, a obedecer
“Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban,
fueron a decirle a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, como
lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?".
Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar
cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras
tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les
será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género
nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido
tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se
pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y
ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres
nuevos! "” (Marcos 2,18-22).
1. Jesús, veo que te enfrentas con los fariseos: primero con el perdón
de los pecados y luego con la elección de un publicano, ahora murmuran
contra ti porque tus discípulos no ayunan. Los judíos ayunaban dos veces
por semana -los lunes y jueves- dando a esta práctica un tono de espera
mesiánica. También el ayuno del Bautista y sus discípulos apuntaba a la
preparación de la venida del Mestas. Ahora que has llegado ya, Jesús, les
dices que no tiene sentido dar tanta importancia al ayuno. Con unas
comparaciones muy sencillas y profundas te retratas: - tú eres el Novio y
por tanto, mientras esté el Novio, los discípulos están de fiesta; ya vendrá
el tiempo de su ausencia, y entonces ayunarán; - tú eres la novedad: el
paño viejo ya no sirve; los odres viejos estropean el vino nuevo. Frente a
las costumbres judías, los odres nuevos son la mentalidad nueva, el corazón
nuevo. Lo que les costó a Pedro y los apóstoles aceptar el vino nuevo, hasta
que lograron liberarse de su formación anterior y aceptar la mentalidad de
Cristo, rompiendo con los esquemas humanos heredados. La fiesta, la
alegría, la gracia y la comunión son lo prioritario, aunque también el ayuno
tiene su papel, como el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo como
preparación e inauguración de la Pascua. También el amor supone muchas
veces renuncia y ayuno (J. Aldazábal).
2. Dios Padre había dicho a Jesús: « Tú eres mi Hijo. Tú eres
Sacerdote eterno ». Es por eso el sacerdote de la nueva alianza, al que se
incorporan los llamados sacerdotes que reciben el sacramento del orden.
Jesús es «pontífice», que hace de puente entre Dios y la humanidad.
Leemos referido a la pasión de Jesús: « A gritos y lágrimas presentó
oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte ». “Gritos y
lágrimas”. Tu “yo” más alto, Jesús, es divino, pero oculto en la humanidad
sufriente. Nos ense￱as a vivir con tu vida… Pienso que tenemos una vida
pasional con funciones vitales, donde sentimos el dolor. También, a medida
que ascendemos, una vida más alta emotiva, que tiene sentido del
sufrimiento. Luego, la racional, que también tiene el sentido de pérdida.
Pero la espiritual, donde se integran las demás, puede confiar en que todo
es para bien, y mitigar el dolor y sobre todo aprovecharlo para el
crecimiento. Por eso, sigue el texto:
- «A pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer». Quiso
sentir todo lo nuestro, exceptuando el pecado; fue tentado por la
incomprensión, la soledad, el desaliento, el sufrimiento y el miedo; vivió la
radical experiencia humana del dolor, la muerte y la limitación,
exactamente como nosotros. Esto lo coloca ya para siempre a nuestro lado
porque la resurrección no consistió en alejarse de su propia humanidad,
sino en asumirla eternamente glorificada en Dios. Esto nos da confianza: tú
me entiendes, Jesús, has pasado por esto… se dice « consumado » en la
entrega interior total que te animó, Señor, hasta llegar a la consumación, a
la perfección (G. Mora).
Veo también aquí una definición de sacerdote, de sus condiciones:
-1º, su elección divina, no por los hombres, sino por Dios: “ Ninguno
toma para sí esta honra ”: es necesaria una vocaci￳n, llamamiento divino,
que puede ser como Aarón por medio de Moisés, a través de otros, o
directamente por Dios. -“ Nadie puede atribuirse tal dignidad, se la
recibe por la llamada de Dios ”. Llamada y respuesta: -“ De igual modo,
tampoco Cristo se apropió la gloria del Sumo Sacerdote, sino que la
tuvo de quien le dijo: «Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy» ”.
-2º en beneficio de los hombres, no es algo para sí, sino para los
demás: Ofreci￳ “ oraciones y súplicas ” bajo los olivos, y manifest￳ que su
alma estaba: “ triste hasta la muerte ”, or￳ “ al que podía librarle de la
muerte ” y “ fue oído de su temor ” y “ aprendió obediencia en las cosas
que sufrió ” y consumado el sacrificio fue causa de salvaci￳n eterna para
todos los que lo obedecen. Él, el único sacerdote, eterno.
-3º ejerce el ministerio en las cosas que miran a Dios. –“ Todo Sumo
Sacerdote es tomado de entre los hombres y está encargado de
intervenir en favor de los hombres en las relaciones de éstos con
Dios ”: el sacerdocio es una misi￳n de ᆱcomunicaci￳nᄏ, de ᆱrelaci￳nᄏ entre
los hombres y Dios. El término latino «pontifex» significa «constructor de
puentes», el sacerdote es el que establece una comunicación entre dos
orillas tan aparentemente alejadas como la tierra y el cielo. Es apertura al
«diálogo», es la "mediación", el «enlace».
-4º la función esencial es el sacrificio: -“ Y ha de ofrecer dones y
sacrificios por los pecados ”. La distancia que separa al hombre de Dios
no es sólo el abismo normal entre el Creador y la criatura, es la oposición
entre dos antagonistas, uno de los cuales se enemistó con el otro.
-5º su celo compasivo, por los ignorantes y extraviados, que nace de
él, de la experiencia de la propia debilidad humana, pues se halla cercado
de flaqueza exterior e interiormente, profunda conmiseración del sacerdote
con los pecadores, como yo soy débil y pecador como ellos, de aquí que yo
ofrezco por mis propios pecados y por los demás. -“ Él -mediador- puede
comprender a los que pecan por ignorancia o por extravío, por
estar, también él, envuelto en flaqueza ”. Una cualidad esencial del
sacerdote: ser comprensivo, delicado, abierto, acogedor y bueno hacia los
pecadores. Y el autor se atreve a afirmar que tendrá esas cualidades si él
sabe que también él está « envuelto en flaqueza ». Sabe lo que es ser
pecador, porque ¡él mismo es un pecador! Escuchando las confidencias de
los que pecan, se reconoce a sí mismo y es así «capaz de comprenderlos».
Mis propias flaquezas, ¿me hacen también ser bueno y comprensivo con los
pecadores?
-“ A causa de esa misma flaqueza debe ofrecer sacrificios por
los pecados propios, al igual que por los del pueblo ”. La cosa es clara.
Y es verdad. No debería caber orgullo alguno en el sacerdote. Es también
un pobre ante Dios. Un hermano pecador.
-“ El cual en los días de su vida mortal, ofreció ruegos y
súplicas con poderoso clamor y lágrimas a Dios, que podía salvarle
de la muerte, y aun siendo Hijo, aprendió la obediencia con los
sufrimientos de su pasión ”. Es ésta una de las más emocionantes
traducciones de la agonía de Jesús: en efecto, si bien jamás pecó, ¡sabe
cuán difícil es obedecer! (Noel Quesson).
3. “Oráculo del Se￱or a mi Se￱or: / "Siéntate a mi derecha, / y
haré de tus enemigos / estrado de tus pies." Desde el principio se han
aplicado a Jesús estas palabras, como un sacerdote que se ha entregado
libremente por nosotros y ahora es el Mediador por el que tenemos puerta
abierta a Dios. Un sacerdote que sabe lo que es sufrir, porque lo ha
experimentado en su propia carne, hasta la muerte trágica de la cruz.
“Desde Si￳n extenderá el Se￱or / el poder de tu cetro: /
somete en la batalla a tus enemigos.” Se ha solidarizado con nuestra
condición humana hasta lo más profundo. Eso nos da confianza en nuestro
camino. "Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, / entre
esplendores sagrados; / yo mismo te engendré, como rocío, / antes
de la aurora."
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: / "Tú eres sacerdote
eterno, / según el rito de Melquisedec." Somos invitados a ese camino
de aprendizaje para ser nosotros también puente entre las personas y
Dios…
Llucià Pou Sabaté