Hoy se ha cumplido ante ustedes está profecía”.
Lc 1,1-4; 4, 14-21
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. EL PROLOGO
En esta parte del relato de hoy, “El Prólogo” de Lucas, él se nos presenta como un
historiador escrupuloso. Sin embargo al decir que muchos intentaron escribir la vida de
Jesús, debiéramos entenderla como algunos, pues no se comprende fácilmente que un gran
número hubiese intentado, ya entonces, escribir la vida del Señor. Ciertamente luego hay
otros escritos apócrifos, pero son muy posteriores. Si no fuese así, esto estaría contra lo que
dice luego: “ tal como nos fueron transmitidos por aquéllos que han sido desde el
comienzo testigos oculares y servidores de la Palabra” Fueron los apóstoles y los
primeros discípulos (Hechos 1:21). Como servidores o ministros de “la palabra”, término
técnico de la Iglesia primitiva para expresar el Evangelio “(cf: 8:13:15; Hechos 4:4; 6:4;
8:4; 11:19), quienes narraron enseñanzas y obras de Jesús. Y cuando relata “ por aquéllos
que han sido desde el comienzo testigos oculares”, se refiere manifiestamente a los
testigos de la vida pública de Cristo (hechos 1:21-22) y de los orígenes mismos de la
infancia del Señor. Lo que nos ha sido “transmitido” por estos “servidores” , tanto por el
contexto como por la lingüística, se refiere preferentemente a la transmisión oral.
2. LOS ACONTECIMIENTOS QUE SE CUMPLIERON ENTRE NOSOTROS
Lucas también se refiere a lo que ha sucedido “entre nosotros” conforme a la tradición de
esos testigos. Aunque los hechos sucedieron en el pueblo judío, pero afectan a todos.
A leer: “Por eso, después de informarme cuidadosamente de todo desde los orígenes, yo
también he decidido escribir”, parece que desea acentuar su lealtad de historiador
escrupuloso, garantizando la muy cuidadosa investigación de las fuentes escritas, y de esas
otras orales. Y dice además que relata esto “ordenadamente”. Es posible que en ese
tiempo hubiese narraciones sueltas, sea escrita o en la predicación, ciertos esquemas muy
concretos, como se ve en los Hechos de los Apóstoles. Lucas quiere
poner “ordenadamente” toda la vida de Jesús. Incluyendo el período de su infancia.
Aunque es historiador, no siempre utiliza el orden cronológico; mezcla el histórico y el
lógico. Pero da una vida de Jesús más o menos “ordenada,” en función de su intento y
conforme el concepto ambiental de la historia.
3. YO TAMBIÉN HE DECIDIDO ESCRIBIR PARA TI, EXCELENTÍSIMO
TEÓFILO
Lucas dedica el libro a un tal Teófilo, que debía de ser persona de relieve, dado el título
que le prefija, óptimo, noble, clarísimo, y que es el título que se da a los procuradores de
Judea en los Hechos. Debe de ser una persona histórica. La razón es que era costumbre
dedicar los libros a personas ilustres, buscando su valimiento. En los libros griegos se
destaca mucho estas dedicaciones. Lucas le escribe a Teófilo: “a fin de que conozcas bien
la solidez de las enseñanzas que has recibido”, quizá busca aquí darle una mayor
ilustración de la verdad cristiana, cuya fe ya posee. En textos de los Padres de la Iglesia se
nombra a un tal Teófilo, como persona noble de Antioquía, patria de Lucas, que transformó
su gran palacio en Iglesia, y luego fue obispo de allí.
4. EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ
Luego la lectura nos relata que después de ser bautizado, Jesús volvió a Galilea con el
poder del Espíritu, y su fama corrió por toda aquella región, enseñaba en las sinagogas de
los judíos y todos lo alababan y luego regreso a Nazaret, lugar donde se había criado, y el
sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. La sinagoga, edificio destinado al culto
judío, tenía una persona que presidía y dirigía el culto, vigilaba el orden y designaba al
lector, el invitó a leer y explicar la lectura de los profetas a Jesús, esta sagradas escrituras
estaban escritas en hebreo, por tanto no eran leídas por la gente del pueblo que hablaba en
arameo, entonces la costumbre era que un traductor hacia simultáneamente la traducción de
lo leído al arameo.
Así fue como, se puso de pie para hacer la lectura y le pasaron el libro del profeta Isaías.
Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde está escrito: “El Espíritu del Señor
está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena noticia; para
anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos; para dar libertad a los
oprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor”
5. DEJAR QUE EL ESPÍRITU SANTO, OBRE, DESCIENDA Y ACTÚE EN
NOSOTROS,
Si reflexionamos sobre este párrafo, vamos a decir que nosotros siempre debemos hacer las
cosas motivados por el Espíritu Santo, y nos dirigimos al Espíritu con ruegos de un modo
que se exprese con claridad.
Dicen que Santa Teresita del Niños Jesús, sobre la acción del Espíritu Santo, expreso en
una ocasión, “¡Que cosa tan maravillosa haría Dios en las almas, si las almas se dejaran
hacer!”
Es eso lo que debemos hacer, dejar que el Espíritu Santo, obre, descienda y actúe en
nosotros, olvidados de nosotros mismos y entregados plenamente al Espíritu del Señor,
porque Dios también nos ungirá para llevar a los pobres la buena noticia a los hombres de
hoy, y a ellos debemos transmitir la liberación de los oprimidos y a proclamar el año de
gracia del Señor. No temamos sentirnos ungido por el Señor, pero obrando en todo tal
como somos.
6. HOY SE HA CUMPLIDO ANTE USTEDES ESTÁ PROFECÍA
El evangelio de Lucas continúa diciendo que Jesús después enrolló el libro, lo devolvió al
encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Y
comenzó a decirles : “Hoy se ha cumplido ante ustedes está profecía”.
Los asistentes a la sinagoga, escucharon luego el comentario de Jesús sobre el texto leído,
aplicándoselo a sí mismo, escucharon la palabra de Dios, las enseñanzas de Jesús, y
quedaron cautivos y entusiasmados. Todos le daban su aprobación y se admiraban de las
palabras que había pronunciado.
Sabemos de la eficacia de la Palabra de Dios, cuando llega al corazón sencillo y dócil.
Además esa es la condición y la obligación respecto a esa palabra, la oímos y le abrimos el
corazón. No solo la recibimos, luego la meditamos y la profundizamos.
7. LA GENTE SENCILLA, ESTABA LLENA DE ADMIRACIÓN POR LAS
PALABRAS DE GRACIA QUE SALÍAN DE LA BOCA DE JESÚS.
No es de extrañarse que aquella gente quedara cautivada con las palabras de Jesús, sobre
todo ante un mensaje que hasta ese momento no había sido oído especialmente por los
pobres y los humildes. Así era como predicaba Jesús, así era como evangelizaba, así es
como debemos aprender de Él, con palabras sinceras, esperanzadora, bondadosas, amables,
consideradas, respetuosas, amorosas y salidas del corazón.
El Evangelio es un mensaje, es la Buena Noticia, pero también es vida, por tanto no solo
prediquémoslo con palabras, también con el testimonio de la propia vida. En otras
palabras, debemos creer con gran convicción lo que anunciemos, vivir plenamente lo que
creemos y vivir lo que predicamos, porque no es menos cierto, que se escucha más a gusto
a los que dan testimonio.
Jesús, resucitado, continúa hoy caminando en medio de la humanidad, especialmente entre
los pobres con la buena noticia, anunciando la liberación a los cautivos y en la curación de
los ciegos, como luz del mundo, dando libertad a los oprimidos y a proclamando el año de
gracia del Señor
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
III DOMINGO CICLO C