Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Cuaresma,
Semana No. 2, Lunes
---------------------------------------
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos *
Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados. * Perdonad, y seréis
perdonados
Textos para este día:
Daniel 9,4b-10:
Señor, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y eres leal con los que te
aman y cumplen tus mandamientos. Hemos pecado, hemos cometido crímenes y
delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos y preceptos. No
hicimos caso a tus siervos, los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros
reyes, a nuestros príncipes, padres y terratenientes.
Tú, Señor, tienes razón, a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los habitantes
de Jerusalén, a judíos e israelitas, cercanos y lejanos, en todos los países por donde
los dispersaste por los delitos que cometieron contra ti. Señor, nos abruma la
vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti.
Pero, aunque nosotros nos hemos rebelado, el Señor, nuestro Dios, es compasivo y
perdona. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba
por sus siervos, los profetas.
Salmo 78:
No recuerdes contra nosotros / las culpas de nuestros padres; / que tu compasión
nos alcance pronto, / pues estamos agotados. R.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro, / por el honor de tu nombre; / líbranos y
perdona nuestros pecados / a causa de tu nombre. R.
Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: / con tu brazo poderoso, / salva a los
condenados a muerte. R.
 
Mientras, nosotros, pueblo tuyo, / ovejas de tu rebaño, / te daremos gracias
siempre, / contaremos tus alabanzas / de generación en generación. R.
Lucas 6,36-38:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Sed compasivos como vuestro Padre
es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis
condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una
medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán
con vosotros."
Homilía
Temas de las lecturas: Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos *
Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados. * Perdonad, y seréis
perdonados
1. Juzgarse para no ser juzgado
1.1 Podríamos sintetizar la lección preciosa que nos deja la primera lectura de hoy
con un lema: "júzgate para no ser juzgado". La sinceridad de nuestro
arrepentimiento es un modo de juicio que nos pone en manos, no de la justicia sino
de la misericordia divina. Si ante la justicia del mundo declararse culpable es ser
reo de pena, ante la justicia de Dios reconocerse culpable es darse la posibilidad de
ser perdonado.
1.2 Otro modo de decir esto es así: nosotros, los que no hemos sido justos,
reconocemos nuestra falta; el mundo nos ajusticia, Dios nos ajusta. El mundo
quiere que paguemos lo que debemos, Dios quiere que agradezcamos lo que
recibimos. Dios nos justifica, el mundo nos enjuicia. Para el mundo, la justicia pasa
por la condena; para Dios, la justicia evita la condena.
2. Curso rápido para aprender a arrepentirse (Basado en Daniel 9,4-10)
2.1 Reconoce que Dios fue fiel a su parte y tú no fuiste fiel a la tuya.
2.2 No te justifiques; déjale la parte de las explicaciones a Dios.
2.3 No te defiendas; deja ese trabajo a tu Abogado, el Paráclito, y a tu Abogada, la
Sangre de Cristo.
2.4 Reconoce que no eres el primero, ni el más importante ni el más terrible de los
enemigos de Dios. Eres uno más. No cedas al orgullo de creer que lo tuyo es
"rarísimo", "gravísimo" o "singularísimo". Eres... uno más.
2.5 Reconoce --y sonríe al reconocer-- que es típico de ti equivocarte o pecar, y es
propio de Dios comprender y perdonar.
2.6 Aún más: alaba al Señor, porque es más capaz de perdonar que tú de pecar.
2.7 Predica que en Él hay misericordia. Predícalo mucho y de muchas maneras en
muchos lugares de muchos estilos y culturas.
Fr. Nelson Medina, O.P.