Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Ciclo C, Tiempo de Cuaresma,
Domingo de la Semana No. 3
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: "Yo soy" me envía a vosotros * El Señor es compasivo y
misericordioso. * La vida del pueblo con Moisés en el desierto fue escrita para
escarmiento nuestro * Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera
Textos para este día:
Éxodo 3, 1-8a. 13-15:
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de
Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte
de Dios.
El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó:
la zarza ardía sin consumirse.
Moisés se dijo:
-"Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se
quema la zarza."
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: "Moisés,
Moisés."
Respondió él: "Aquí estoy."
Dijo Dios: "No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas
es terreno sagrado."
Y añadió: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el
Dios de Jacob."
Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios.
 
El Señor le dijo: "He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas
contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los
egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa,
tierra que mana leche y miel."
Moisés replicó a Dios: "Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros
padres me ha enviado a vosotros."
Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?"
Dios dijo a Moisés: "Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: " Yo-soy me envía a
vosotros"."
Dios añadió: "Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres,
Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi
nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación"."
Salmo 102:
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.
El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. R.
El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles. R
1 Corintios 10, 1-6. 10-12:
No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la
nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y
el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma
bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era
Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron
tendidos en el desierto.
Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal
como lo hicieron aquéllos.
No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del
Exterminador.
Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a
quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree
seguro, ¡cuidado!, no caiga.
Lucas 13, 1-9:
En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya
sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús contestó:
-"¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque
acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y
aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran
más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os
convertís, todos pereceréis de la misma manera."
Y les dijo esta parábola: "Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar
fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta
higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?
Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le
echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas"."
Homilía
Temas de las lecturas: "Yo soy" me envía a vosotros * El Señor es compasivo y
misericordioso. * La vida del pueblo con Moisés en el desierto fue escrita para
escarmiento nuestro * Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera
1. Dios lo Sabe y lo Puede Todo
1.1 El tiempo de cuaresma es como una peregrinación hacia la gran luz de la
Pascua. Durante este tiempo nos reunimos como pueblo de Dios y avanzamos tras
las señales de esperanza y las voces de conversión y compasión que la Iglesia nos
regala.
1.2 De hecho, hoy escuchamos una gran voz en la primera lectura: "He visto la
opresión de mi pueblo en Egipto, he oído el clamor que le arrancan sus opresores y
conozco sus angustias. Voy a bajar para librarlo del poder de los egipcios. Lo sacaré
de este país y lo llevaré a una tierra nueva y espaciosa." Dirijamos nuestra atención
a este pasaje, y en especial a los verbos que contiene.
1.3 El Señor está presente, aunque hubiera parecido escondido o lejano. Él ha
visto; ha oído; él conoce. Cada vez que sentimos que resbalamos hacia la depresión
o la angustia tenemos el derecho de creer y de afirmar: "Él lo ha visto todo; Él todo
lo ha escuchado; Él ya lo sabe."
1.4 Un paso más. Dios dice: "Voy a bajar para librarlo del poder de los egipcios."
Usando el lenguaje de la Biblia, diremos que Dios "baja" porque desde la altura ha
visto y ha oído. Ese esquema visual "arriba - abajo" es un modo de traducir a lo
gráfico la potestad divina, que no está bajo ninguna otra autoridad o poder. Su
"descenso" entonces no es un modo de comprobar los hechos sino más bien una
manera de describir su acción imparable, fruto y consecuencia de su absoluta
majestad.
1.5 Y un paso más. Dios dice: "Lo sacaré de este país y lo llevaré a una tierra
nueva y espaciosa." El objetivo de la intervención divina es no es solamente
arrancarnos del poder de los enemigos sino llevarnos a vivir bajo su poder. Con
otras palabras: nuestra liberación no es para que hagamos lo que nos apetezca.
Ello conduciría a una nueva esclavitud. El verdadero sentido de nuestra libertad es,
según la Biblia, seguir las sendas que Dios nos muestra y vivir en amistad y gozo
en su presencia. Alegría, libertad y obediencia no riñen en este mensaje sino que
son en el fondo una y la misma cosa.
2. Llamado a la Conversión
2.1 El evangelio, por su parte, nos llama a conversión. Es propio de cuaresma y de
toda la vida cristiana. Tomemos hoy algunas palabras del magisterio de Juan Pablo
II, en su Exhortación Apostólica "Reconciliatio et Poenitentia," en el número 10. Nos
habla el Papa.
2.2 Dios es fiel a su designio eterno incluso cuando el hombre, empujado por el
Maligno y arrastrado por su orgullo, abusa de la libertad que le fue dada para amar
y buscar el bien generosamente, negándose a obedecer a su Señor y Padre;
continúa siéndolo incluso cuando el hombre, en lugar de responder con amor al
amor de Dios, se le enfrenta como a un rival, haciéndose ilusiones y presumiendo
de sus propias fuerzas, con la consiguiente ruptura de relaciones con Aquel que lo
creó. A pesar de esta prevaricación del hombre, Dios permanece fiel al amor.
2.3 Ciertamente, la narración del paraíso del Edén nos hace meditar sobre las
funestas consecuencias del rechazo del Padre, lo cual se traduce en un desorden en
el interior del hombre y en la ruptura de la armonía entre hombre y mujer, entre
hermano y hermano. También la parábola evangélica de los dos hijos -que de
formas diversas se alejan del padre, abriendo un abismo entre ellos- es
significativa. El rechazo del amor paterno de Dios y de sus dones de amor está
siempre en la raíz de las divisiones de la humanidad.
2.4 Pero nosotros sabemos que Dios "rico en misericordia" a semejanza del padre
de la parábola, no cierra el corazón a ninguno de sus hijos. El los espera, los busca,
los encuentra donde el rechazo de la comunión los hace prisioneros del aislamiento
y de la división, los llama a reunirse en torno a su mesa en la alegría de la fiesta del
perdón y de la reconciliación. Esta iniciativa de Dios se concreta y manifiesta en el
acto redentor de Cristo que se irradia en el mundo mediante el ministerio de la
Iglesia.
2.5 En efecto, según nuestra fe, el Verbo de Dios se hizo hombre y ha venido a
habitar la tierra de los hombres; ha entrado en la historia del mundo, asumiéndola
y recapitulándola en sí. El nos ha revelado que Dios es amor y que nos ha dado el
mandamiento nuevo del amor, comunicándonos al mismo tiempo la certeza de que
la vía del amor se abre a todos los hombres, de tal manera que el esfuerzo por
instaurar la fraternidad universal no es vano. Venciendo con la muerte en la cruz el
mal y el poder del pecado con su total obediencia de amor, Él ha traído a todos la
salvación y se ha hecho "reconciliación" para todos. En Él Dios ha reconciliado al
hombre consigo mismo.
Fr. Nelson Medina, O.P.