EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Miércoles de la tercera semana de Cuaresma
Deuteronomio 4,1.5-9.
Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las leyes que yo les enseño para que las
pongan en práctica. Así ustedes vivirán y entrarán a tomar posesión de la tierra que
les da el Señor, el Dios de sus padres.
Tengan bien presente que ha sido el Señor, mi Dios, el que me ordenó enseñarles
los preceptos y las leyes que ustedes deberán cumplir en la tierra de la que van a
tomar posesión.
Obsérvenlos y pónganlos en práctica, porque así serán sabios y prudentes a los
ojos de los pueblos, que al oir todas estas leyes, dirán: "¡Realmente es un pueblo
sabio y prudente esta gran nación!".
¿Existe acaso una nación tan grande que tenga sus dioses cerca de ella, como el
Señor, nuestro Dios, está cerca de nosotros siempre que lo invocamos?.
¿Y qué gran nación tiene preceptos y costumbres tan justas como esta Ley que hoy
promulgo en presencia de ustedes?.
Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus
propios ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un sólo instante. Enséñalas a
tus hijos y a tus nietos.
Salmo 147,12-13.15-16.19-20.
¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!
El reforzó los cerrojos de tus puertas
y bendijo a tus hijos dentro de ti;
Envía su mensaje a la tierra,
su palabra corre velozmente;
reparte la nieve como lana
y esparce la escarcha como ceniza.
Revela su palabra a Jacob,
sus preceptos y mandatos a Israel:
a ningún otro pueblo trató así
ni le dio a conocer sus mandamientos.
¡Aleluya!
Evangelio según San Mateo 5,17-19.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino
a dar cumplimiento.
Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que
desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a
hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el
que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Comentario del Evangelio por:
Benedicto XVI, papa de 2005 a 2013
Discurso del 19/08/2005 en la sinagoga de Colonia, Alemania (trad. ©
copyright Libreria Editrice Vaticana)
“No he venido a abolir, sino a dar plenitud”
Se cumple también este año el 40° aniversario de la promulgación de la
declaración Nostra aetate del concilio ecuménico Vaticano II, que abrió nuevas
perspectivas en las relaciones judeocristianas en un clima de diálogo y solidaridad.
Esta declaración... recuerda nuestras raíces comunes y el rico patrimonio espiritual
que comparten judíos y cristianos. Tanto los judíos como los cristianos reconocen
en Abraham a su padre común en la fe (cf. Ga 3, 7; Rm 4, 11 s), y hacen referencia
a las enseñanzas de Moisés y los profetas. La espiritualidad de los judíos, al igual
que la de los cristianos, se alimenta de los Salmos. Como el apóstol san Pablo, los
cristianos están convencidos de que "los dones y la vocación de Dios son
irrevocables" (Rm 11, 29; cf. 9, 6. 1; 11, 1 s). Teniendo en cuenta la raíz judía del
cristianismo (cf. Rm 11, 16. 24), mi venerado Predecesor... dijo: "Quien se
encuentra con Jesucristo se encuentra con el judaísmo"...
Dios nos ha creado a todos "a su imagen" (cf. Gn 1, 27)...: Ante Dios, todos los
hombres tienen la misma dignidad, independientemente del pueblo, la cultura o la
religión a que pertenezcan. Por esta razón, la declaración Nostra aetate también
habla con gran consideración de los musulmanes (cf. n. 3), y de los que pertenecen
a otras religiones (cf. n. 2). Fundándose en la dignidad humana común a todos, la
Iglesia católica "reprueba, como ajena al espíritu de Cristo, cualquier discriminación
o vejación por motivos de raza o color, de condición o religión" (n. 5).
La Iglesia es consciente de que tiene el deber de trasmitir, tanto en la catequesis
a los jóvenes como en cada aspecto de su vida, esta doctrina a las nuevas
generaciones que no han visto los terribles acontecimientos ocurridos antes y
durante la segunda guerra mundial. Es una tarea especialmente importante porque,
desafortunadamente, hoy resurgen nuevos signos de antisemitismo y aparecen
diversas formas de hostilidad generalizada hacia los extranjeros. ¿Cómo no ver en
eso un motivo de preocupación y cautela? La Iglesia católica se compromete ―lo
reafirmo también en esta ocasión― por la tolerancia, el respeto, la amistad y la paz
entre todos los pueblos, las culturas y las religiones.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”