EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 11,14-23:
Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el
mudo empezó a hablar. La muchedumbre quedó admirada,
pero algunos de ellos decían: "Este expulsa a los demonios por el poder de
Belzebul, el Príncipe de los demonios".
Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo.
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas
va a la ruina y sus casas caen una sobre otra.
Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como
ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul.
Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan
los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces.
Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que
el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus
posesiones están seguras,
pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba
y reparte sus bienes.
El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.
Comentario del Evangelio por:
Simeón el Nuevo Teólogo (c 949-1022), monje griego, santo de la Iglesia
ortodoxa
Catequesis, 27; SC 113, p. 116-118
El que no recoge conmigo,desparrama
Los que son amigos de Dios y le aman, los que lo poseen en su interior como un
tesoro inviolable, acogen los insultos y las humillaciones con una alegría y una
felicidad indecibles (Mt 5,10-12). Rebosan amor y un amor sincero hacia los
que...les hacen sufrir todo esto, como bienhechores... El que no conoció caída
alguna, el Señor Jesús nuestro Dios, fue golpeado, para que los pecadores que le
imitan no sólo reciban el perdón sino que lleguen a participar de su divinidad por su
obediencia. El que no acepta las afrentas con humildad de corazón, el que se
avergüenza de imitar los sufrimientos de su Maestro, entonces, también Cristo se
avergonzará de él, en presencia de los ángeles (Lc 9,26)...
Fue abofeteado, cubierto de escupitajos, crucificado: estremeceos, hombres,
temblad, y soportad también vosotros con alegría los insultos que Dios sufrió por
nuestra salvación. Dios recibe una bofetada del último de sus siervos (Jn 18,22)
para darte un ejemplo de victoria; ¿y tú no aceptas el mismo tratamiento por parte
de uno de tus semejantes? Si te averguenzas de llegar a ser imitador de Dios,
¿cómo reinarás con él? Si, esperándolo, no eres paciente en las vejaciones, ¿ cómo
serás glorificado con él en el Reino de los cielos?
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”