Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Cuaresma,
Semana No. 3, Viernes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos
* Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. * El Señor, nuestro Dios, es el único
Señor, y lo amarás
Textos para este día:
Oseas 14,2-10:
Así dice el Señor: "Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste por tu
pecado. Preparad vuestro discurso, volved al Señor y decidle: "Perdona del todo la
iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos salvará Asiria, no
montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
En ti encuentra piedad el huérfano."
Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de
ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el
Líbano. Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el
Líbano. Vuelven a descansar a su sombra; harán brotar el trigo, florecerán como la
viña; será su fama como la del vino del Líbano. Efraín, ¿qué te importan los ídolos?
Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus
frutos. ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos
son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en
ellos."
Salmo 80:
Oigo un lenguaje desconocido: / "Retiré sus hombros de la carga, / y sus manos
dejaron la espuerta. / Clamaste en la aflicción, y te libré. R.
Te respondí oculto entre los truenos, / te puse a prueba junto a la fuente de
Meribá. / Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti; / ¡ojalá me escuchases,
Israel! R.
 
No tendrás un dios extraño, / no adorarás un dios extranjero; / yo soy el Señor,
Dios tuyo, / que te saqué del país de Egipto. R.
¡Ojalá me escuchase mi pueblo / y caminase Israel por mi camino!: / te alimentaría
con flor de harina, / te saciaría con miel silvestre." R.
Marcos 12,28b-34:
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: "¿Qué mandamiento
es el primero de todos?" Respondió Jesús: "El primero es: "Escucha, Israel, el
Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos."
El escriba replicó: "Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es
uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el
entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más
que todos los holocaustos y sacrificios." Jesús, viendo que había respondido
sensatamente, le dijo: "No estás lejos del reino de Dios." Y nadie se atrevió a
hacerle más preguntas.
Homilía
Temas de las lecturas: No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos
* Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. * El Señor, nuestro Dios, es el único
Señor, y lo amarás
1. Convertirse es aprender a confiar
1.1 Todo pecado es una falsa confianza. Es apoyarse en algo que no es firme, que
nos va a engañar, que se va a quebrar, que no va a permanecer. Por lo mismo,
convertirse es descubrir o redescubrir lo que significa apoyarse en el que es firme,
que no se va a quebrar, que no nos va a traicionar. Convertirse es aprender a
confiar.
1.2 Debería entonces ser muy sencillo convertirse; pero, como se ve, todo depende
del momento en que uno empiece a darse cuenta de que está en el lugar
equivocado. En cierto sentido a uno tiene que fallarle "Asiria" para poder decir como
el profeta: "ya no nos salvará Asiria". Y por eso es difícil arrepentirse: no porque
sea difícil acercarse al Dios de amor y salud, sino porque para acercarse a Él uno
tiene que haber descubierto las grietas y caídas de los falsos cimientos.
2. El lenguaje de la gracia
2.1 El tema del arrepentimiento nos conduce al tema de la gracia. Bendito Dios.
Siempre sucede así.
2.2 El arrepentimiento nos lleva a una verdad: somos más capaces de herir que de
sanar. Tenemos más poder para destruir que para construir. Por eso los despojos
de nuestra vida rota son a veces la única ofrenda que podemos presentar ante
Dios. Y esa verdad nuestra le arranca de las entrañas su propia y maravillosa
verdad: "Yo perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré aunque no lo
merezcan". He aquí el rostro vivo de la gracia.
2.3 Lo más grande que puede pasarle a uno en la vida es descubrir la palabra
"gracia". Y para eso existe la cuaresma.
3. Directo a la esencia
3.1 Una pregunta directa provocó una respuesta directa: Uno de los escribas se
acercó a Jesús y le preguntó: "¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?"
Jesús le respondió: "El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el
único Señor; amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con
toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que éstos".
3.2 Es bueno recordar ese lenguaje escueto porque en un mundo plagado de
fachadas y máscaras es fácil acostumbrarse a disculparlo todo o justificarlo todo o
venderlo todo. El orden empieza siempre con un pensamiento claro en la mente;
una idea llena de luz atrae a otras. Y hoy Jesús nos da esa clave fundamental, ese
primer principio que iluminó su alma santa y que quiere iluminar también nuestras
vidas.
3.3 La palabra fundamental en la respuesta de Jesucristo no la podemos perder:
AMA. El resto de su respuesta es esencial también, porque todo depende de a quién
ames y con qué amor. Tal fue el regalo que nos dio con su vida y su muerte. Bien
podemos resumir la existencia de Cristo diciendo que fue una gran cátedra de amor
en la que aprendimos que hemos de amar para vivir y hemos de aprender a amar
para vencer a la muerte y alcanzar la vida que no muere.
Fr. Nelson Medina, O.P.