Resurrección de Jesucristo. Vigilia Pascual.
El amor venció a la muerte
La Palabra: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?” (evangelio).
1. En la celebración de esta noche se lee el relato de la creación y el
acompañamiento de la misma por el Creador que nunca abandona su obra. El
proyecto diseñado –humanidad capaz de lo divino e infinito– se hace realidad en la
resurrección de Jesús, donde la muerte queda vencida. Para un mundo como el
nuestro, donde tantas violencias y guerras nos destruyen, este acontecimiento que
hoy celebramos los cristianos es una luz en la noche. Al salir del sepulcro,
Jesucristo es lucero de la mañana cuando la esperanza se nos muere entre las
manos. Según el evangelio, las mujeres iban al sepulcro preguntándose: “¿quién
removerá la losa del sepulcro?”. Nosotros también nos preguntamos: “¿quién nos
quitará la losa de tantos males que nos ahogan?”. Es el mismo Dueño de la vida
quien realiza en nosotros y con nosotros la liberación anhelada.
2. Por el bautismo somos incorporados a Jesucristo. En esta noche santa la Iglesia
quiere recordarnos esta buena noticia: si seguimos a Jesucristo tratando de vivir
como él vivió, estamos destinados también a la resurrección, a la plenitud de la
vida, pues el amor es más fuerte que la muerte, nunca muere. Por eso en la
celebración renovamos las promesas que hicimos un día en nuestro bautismo, y
somos rociados de nuevo con agua manifestando que Dios se mantiene fiel al
compromiso de amor y de vida que ha firmado en nuestro bautismo.
3. A veces los cristianos damos la impresión de caminar por la existencia con cara
de poco redimidos. Otras veces nos desalentamos porque surgen dificultades y
situaciones conflictivas que rompen nuestros esquemas y nos dejan al aire. La
resurrección de Jesús, expresión de que la entrega por amor a favor de los demás,
vence a la oscuridad de muerte, es acontecimiento que ilumina y da sentido a
nuestra existencia.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net