IV Domingo de Cuaresma, Ciclo C
LA INTERPELACIÓN CUARESMAL
La palabra, clave de la Cuaresma es conversión. Por eso, no es simple
curiosidad detenernos en su significado etimológico, tal cual la usó Jesús de
Nazaret. En Hebreo lengua que también habló Jesús, significa “ volver al origen ”.
1
“Volver al origen de la Iglesia” fue la voz de orden del Papa Juan XXIII al convocar
el Concilio Vaticano II y para que la Iglesia volviera al ser y misión que le había
encomendado Jesús a través de los Apóstoles e inmediatos discípulos, junto con su
Madre, María de Nazaret..Hechos (2,1-4)
Les narro una anécdota que expresa, en forma vivencial, el objetivo central
del Concilio Vaticano. Al finalizar el Concilio y regresar los Padres Conciliares a sus
respectivas diócesis, el santo Obispo de Azul, Manuel Marengo, con la intención
pastoral de que los Documentos Conciliares no quedaran en un libro sino que
animaran la vida y acción de los bautizados en la Iglesia Católica, inició su actividad
episcopal convocando a todos los sacerdotes de la Diócesis de Azul y sus primeras
palabras fueron “ queridos sacerdotes el Concilio pide Conversión a Jesús y su
Evangelio. Al primero que le va a costar es a mí. Ayúdenme a convertirme para
renovar la Iglesia según el proyecto de Jesucristo, el Señor”. Y doy fe que a partir
de esta actitud personal del Obispo todos pusimos el máximo interés pastoral en
vivir el espíritu y la letra de Concilio aceptando la orientaciones conciliares que nos
llegaban y difundiéndolas en nuestras respectivas comunidades que bien pronto
respiraban y transparentaban el aire fresco de la renovación en la vida y misión de
bautizados en proceso de conversión al Evangelio de Jesús a través de la vivencia
de la documentación conciliar. Fueron años de una primavera de la Iglesia que se
vivió en la diócesis de Azul y en la generalidad de las diócesis argentinas y en
mundo católico de entonces. Hubo un vigoroso brote de comunidades en todo el
territorio argentino que al descubrir los orígenes cristianos, con mucho empeño,
trataron de actualizar lo que San Lucas describe sobre la vida y misión de los
Apóstoles y discípulos de Jesús resucitado, en un librito llamado “Hechos de los
Apóstoles”. Así, mirando a las primeras comunidades cristianas las tomaron como
camino pastoral según las orientaciones del Concilio Vat. II y se inició en la Iglesia
Católica un proceso dinámico de conversión a Jesús y su Evangelio. Es la meta a
no olvidar y a retomar con suma urgencia. Recordemos lo que hace varias
décadas nos decían los Obispos latinoamericanos reunidos en Santo Domingo:
“La Nueva Evangelización exige la conversión pastoral de la Iglesia. Tal
conversión debe ser coherente con el Concilio. Lo toca todo y a todos: en la
conciencia y en la praxis personal y comunitaria, en las relaciones de
igualdad y de autoridad; con estructuras y dinamismos que hagan presente
cada vez con más claridad a la Iglesia …”( Sto. Domingo 30)
Esta Cuaresma en el Año de la Fe nos tiene que poner a los Católicos en
estado de conversión a Jesús y su Evangelio poniendo en práctica las orientaciones
conciliares sin retaceos ideológicos o de intereses de grupos o personales.
Benedicto XVI con su renuncia nos ha precedido en forma testimonial. En la
hondura de la intención de su renuncia encontramos un acto de conversión al plan
1 Cfr. Artículo“Non habemus Papam" del Teólogo Dr. Luis Pérez Bahamonde:
de Jesús sobre su servicio personal al Evangelio. No se ató al poder . Se dejó
iluminar, si estaba o no en condiciones de servir en el ministerio petrino . La
autoridad en todos los niveles en la Iglesia es servicio y no poder y menos cargo
honorífico. A los bautizados en la Iglesia Católica, Laicos y Cardenales, Obispos y
Presbíteros, Diáconos y Consagrados, la conversión cuaresmal nos interpela
sobre nuestro fiel cumplimiento a la misión a la cual estamos llamados.-
Miguel Esteban Hesayne - Obispo
Mons. Miguel Esteban Hesayne
mehm@fibertel.com.ar