Comentario al evangelio del Martes 19 de Marzo del 2013
Queridos amigos y amigas:
Hoy es el día de San José. El día del padre. El que cuidó y enseñó a Jesús, junto a María, en la casa de
Nazaret, nos evoca la grandeza de ser padre en unos tiempos en los que la paternidad parece estar en
cuestión o incluso en crisis.
Ser “padre” se puede ser de muchas maneras. Hay una paternidad física que es la más básica, pero que
bien mirado, no parece ser la principal. ¿De qué sirve engendrar a una criatura si luego uno se
despreocupa de ella? Con todo, conste el valor y la apuesta que supone tal paternidad, soporte de las
otras formas que se construyen sobre ella.
Hay otra paternidad que consiste en enseñar y ayudar a crecer a los que aún son pequeños. “Poner
nombre” a la criatura, abrirle al mundo de las cosas, de las personas, de los valores. Somos, en gran
parte, lo que hemos recibido de aquellos con quienes hemos vivido en los primeros años. De ahí su
grandeza y responsabilidad.
Por fin, se puede ser padre de las personas en sus sucesivas etapas, acompañando la vida, estando ahí,
escuchando y respondiendo, transmitiendo sentido, ayudando a caminar.
El Dios de Jesucristo es padre/madre. Porque genera vida y la acompaña. Su sueño es que tod@s
lleguemos a ser padres o madres de otros. Que dejemos poco a poco de ser el hijo pródigo caprichoso,
y también el hijo mayor duro de corazón, para llegar a ser el padre amigo de la vida, capaz de acoger
incondicionalmente y alentar la existencia.
Ser padre o madre no es tarea fácil. Hay quien ha dicho que hoy se da una crisis de paternidad, quizá
porque sentimos que no tenemos nada valioso que transmitir a la siguiente generación.
Si ya eres padre o madres, en cualquiera de sus formas, con tus aciertos y tus errores, hoy es tu día.
Ojalá puedas seguir buscando, ensayando y contrastando tu camino con otros que están en la misma
tarea. Celebra todo ello en el día de hoy. Felicidades y mucho ánimo.
Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez, claretiano
Luis Manuel Suárez