EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Juan 10,27-30
Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,
y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi
mano.
Aquello que el Padre me ha dado lo superará todo, y nadie puede arrebatarlo de la
mano de mi Padre.
Yo y el Padre somos una sola cosa.»
Comentario del Evangelio por:
San Gregorio Magno ( c.540-604), papa y doctor de la Iglesia
Homilías sobre el Evangelio, n°14 (trad. cf breviario 4º domingo de
Pascua)
“Yo os doy la vida eterna”
El Señor dijo: “Mis ovejas escuchan la voz, y yo los conozco; ellas me siguen y
yo les doy vida eterna”. Sobre el mismo tema, Él dijo un poco más adelante: “Yo
soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará
pasto” (Juan 10,9). Entrará por la fe, Él saldrá pasando de la fe hacia la visión cara
a cara, de la creencia a la contemplación, y encontrará un pasto a su llegada al
festín eterno.
Las ovejas del Buen Pastor encuentran por tanto el pasto, pues todos los que le
siguen con un corazón humilde, son alimentados con el pasto de las praderas
eternamente verdes. ¿Y cuál es el pasto de esas ovejas, sino las alegrías interiores
de un paraíso eternamente verde? El pasto de los elegidos, es el rostro de Dios,
siempre presente: y cuando lo contemplamos sin interrupción, el alma se sacia sin
fin de un alimento de vida...
Busquemos pues, hermanos queridos, este pasto en el que encontraremos nuestra
alegría, fruto de esa fiesta que se celebra en el cielo por tantos de nuestros
ciudadanos. Que su júbilo nos estimule... ¡Despertemos nuestras almas, hermanos
míos! Que nuestra fe, sienta el calor de aquello en lo que creemos, que los bienes
de lo Alto enciendan nuestros deseos. Amar así ya es estar en camino. No dejemos
que ninguna prueba nos desvíe de la felicidad de esta fiesta interior, porque si
deseamos llegar a la meta que nos hemos fijado, ninguna dificultad puede disuadir
ese deseo. No dejemos que nos seduzcan falsas victorias. Sería estúpido el viajero
que deslumbrado por el espectáculo del maravilloso paisaje, olvide a mitad de
camino el destino de su viaje.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”