EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Juan 14,6-14.
Jesús contestó: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por
mí.
Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han
visto.»
Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta.»
Jesús le respondió: «Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me
conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al
Padre?
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Cuando les enseño,
esto no viene de mí, sino que el Padre, que permanece en mí, hace sus propias
obras.
Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanme en esto; o si no, créanlo por
las obras mismas.
En verdad les digo: El que crea en mí hará las mismas obras que yo hago y, como
ahora voy al Pad re, las hará aún mayores.
Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en
su Hijo.
Y también haré lo que me pidan invocando mi Nombre.
Comentario del Evangelio por:
San Hilario (v. 315-367), obispo de Poitiers y doctor de la Iglesia
La Trinidad, VII, 33-35
El camino hacia el Padre
El Señor no dejó ningún atisbo de duda ni incertidumbre sobre un misterio tan
grande... Escuchémosle revelar a los apóstoles todo lo que hay que saber para
creerlo: " Yo soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si
vosotros me conocéis, conoceréis también a mi Padre... Quien me ha visto, ha visto
también al Padre. Cómo puedes decirme: ¿Muéstranos al Padre? ¿No crees que
estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? "... Entonces el que es el camino no
nos conduce por sendas sin salida o através de un desierto sin camino; el que es la
verdad, no quiere engañarnos con mentiras; el que es la vida no nos dejará en un
error que acabaría en la muerte... "Nadie va al Padre sino por mí ": el camino hacia
el Padre pasa por el Hijo...
"Si me conocéis, conoceréis también al Padre”. Vemos al hombre Cristo Jesús, su
aspecto exterior, es decir su naturaleza de hombre... ¿cómo pues conocerlo, es
también conocer al Padre? En el misterio del cuerpo que tomó, el Señor manifiesta
la divinidad que está en el Padre guardando un cierto orden: " si me conocéis, lo
conoceréis y lo veréis "... Distingue el tiempo de la visión y el del conocimiento;
dice que tienen que reconocer al que les habla y al que ven; deben aprender a
reconocer la naturaleza divina que está en él.
Estas palabras, que no esperaba, turban a Felipe. Ve a un hombre, y este
hombre afirma ser el Hijo de Dios...; el Señor le dice que ha visto al Padre, y por
tanto lo conoce, ya que lo ha visto. La condición limitada de su ser humano no le
permite a Felipe comprender tal afirmación... Por eso responde que no ha visto al
Padre y le pide al Señor que se lo muestre. El caso es, que no desea contemplarlo
con sus ojos corporales, sino que le pide le dé a entender quién es el que ve...
Expresa un deseo más bien de comprender que de ver, y añade: "y esto nos
basta".
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”