Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo de Pascua,
Semana No. 6, Miércoles
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo * Llenos
están el cielo y la tierra de tu gloria. * El Espíritu de la verdad os guiará hasta la
verdad plena
Textos para este día:
Hechos 17, 15.22-18,1:
En aquellos días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron
con encargo de que Silas y Timoteo se reuniesen con Pablo cuanto antes.
Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo: "Atenienses, veo que sois casi nimios en
lo que toca a religión. Porque, paseándome por ahí y fijándome en vuestros
monumentos sagrados, me encontré un altar con esta inscripción: "Al Dios
desconocido." Pues eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo. El Dios que
hizo el mundo y lo que contiene, él es Señor de cielo y tierra y no habita en
templos construidos por hombres, ni lo sirven manos humanas; como si necesitara
de alguien, él que a todos da la vida y el aliento, y todo. De un solo hombre sacó
todo el género humano para que habitara la tierra entera, determinando las épocas
de su historia y las fronteras de sus territorios. Quería que lo buscasen a él, a ver
si, al menos a tientas, lo encontraban; aunque no está lejos de ninguno de
nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos; así lo dicen incluso
algunos de vuestros poetas: "Somos estirpe suya." Por tanto, si somos estirpe de
Dios, no podemos pensar que la divinidad se parezca a imágenes de oro o de plata
o de piedra, esculpidas por la destreza y la fantasía de un hombre. Dios pasa por
alto aquellos tiempos de ignorancia, pero ahora manda a todos los hombres en
todas partes que se conviertan. Porque tiene señalado un día en que juzgará el
universo con justicia, por medio del hombre designado por él; y ha dado a todos la
prueba de esto, resucitándolo de entre los muertos."
Al oír "resurrección de muertos", unos lo tomaban a broma, otros dijeron: "De esto
te oiremos hablar en otra ocasión." Pablo se marchó del grupo. Algunos se le
juntaron y creyeron, entre ellos Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris
y algunos más. Después de esto, dejó Atenas y se fue a Corinto.
Salmo 148:
R/. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Alabad al Señor en el cielo, / alabad al Señor en lo alto. / Alabadlo, todos sus
ángeles; / alabadlo, todos sus ejércitos. R.
Reyes y pueblos del orbe, / príncipes y jefes del mundo, / los jóvenes y también las
doncellas, / los viejos junto con los niños. R.
Alaben el nombre del Señor, / el único nombre sublime. / Su majestad sobre el
cielo y la tierra. R.
Él acrece el vigor de su pueblo. / Alabanza de todos sus fieles, / de Israel, su
pueblo escogido. R.
Juan 16,12-15:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Muchas cosas me quedan por deciros,
pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la
verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de
lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá
de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he
dicho que toma de lo mío y os lo anunciará."
Homilía
Temas de las lecturas: Eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo * Llenos
están el cielo y la tierra de tu gloria. * El Espíritu de la verdad os guiará hasta la
verdad plena
1. Un dolor tan antiguo...
1.1 Pablo se duele ante el espectáculo deprimente de la multitud de ídolos de las
calles de Atenas. Es una imagen triste, porque retrata esa otra tristeza, la del
corazón que finalmente no encuentra sosiego a su ansiedad ni agua de vida para su
sed. Pues, ¿qué dicen tantos dioses sino que ninguno es dios? ¿Qué pregonan
tantos intentos sino que todo es mentira? ¿Qué anuncia esa repetición de cultos y
multiplicación de religiones sino la miseria y hambre sin nombre del corazón
humano?
1.2 Por eso el dolor de decepción ha de ceder espacio y dejar lugar más bien al
dolor de la misericordia. Es frustrante ver al ser humano, imagen del Dios vivo,
arrastrándose delante de los dioses muertos. Pero es conmovedor comprender que
a esos extremos llega no por su gusto sino por la doble tiniebla en que ha nacido,
según la expresión de Santo Tomás de Aquino, es decir: por pecador y por
ignorante.
1.3 Pablo se compadeció de aquellos atenienses y nosotros hemos de
compadecernos sin orgullo ni vanidad de esa gran Atenas que es el mundo hoy.
Internet, un centro comercial, un rato ante la televisión o una hora de radio nos
convencen de una cosa: nada es tan actual como esa primera lectura que hemos
escuchado hoy. El mundo sigue plagado de ídolos y vacío de amor; repleto de
mentiras y sediento de la verdad que anhela y teme a la vez. Si Pablo se
compadeció y empezó a predicar, ¿qué nos corresponde, hermanos, cuál es nuestro
deber?
2. El Espíritu que enseña y que ilumina
2.1 Día a día, texto a texto, Jesús nos va enseñando en su Evangelio quién es y qué
puede en nosotros el Divino Espíritu.
2.2 Hoy nos habla de cómo el Espíritu “nos conduce hacia la verdad completa”, “nos
anuncia las cosas venideras” y “glorifica a Jesucristo”. ¡Dios Santo, cuántas
maravillas!
2.3 Aprendamos algo de cada una de estas frases destacadas. Si el Espíritu nos
conduce hacia la verdad completa quiere decir que hay un desarrollo o crecimiento
en la verdad gracias a la acción del Espíritu en medio de la comunidad cristiana.
Esta idea no es bien recibida por todos los cristianos. Hay quienes quisieran que
todas las verdades estuvieran en algún versículo de la Biblia, porque predican la
“Sola Scriptura”, de modo que no quieren admitir como cierta una cosa si no está
en algún versículo bíblico, con lo cual, según vemos, contradicen a la misma Biblia.
Esto no quiere decir que cualquier cosa pueda ser admitida como parte de nuestra
fe, sino que indica que Dios, que obra en la Iglesia, no nos revelará la verdad
completa sino en la Iglesia.
2.4 Si el Espíritu nos anuncia las cosas venideras, debemos entender que nuestra
esperanza no se sostiene solamente en las palabras que hemos escuchado ni
solamente en el testimonio del pasado. La Iglesia es un organismo vivo y necesita
alimento vivo para avanzar hacia su meta, que es el encuentro definitivo con Cristo
Esposo. Esta idea no es bien recibida por todos los católicos. Hay algunos que
piensan que cualquier palabra inspirada que parezca provenir del Cielo es
alucinación, manipulación, histeria o sugestión. Y se olvidan del importante lugar
que Pablo otorga al ministerio de los profetas en el Nuevo Testamento.
2.5 Si el Espíritu glorifica a Jesucristo, es porque la Iglesia necesita crecer en
adoración. Esta idea no es bien recibida por todos los creyentes. Hay quienes ven o
quieren ver en la Iglesia sólo una institución humana que debe cambiar el rostro de
la distribución de la riqueza o del potencial laboral. Hay quienes ven o quieren ver
en la Iglesia sólo un modo de mantener el nivel moral en la familia o en la
sociedad. Hoy aprendemos que la Iglesia tiene entre sus deberes, y no es el menor,
glorificar a Jesucristo, alabar su misericordia, ponderar sus maravillas, cantar sus
grandezas, elogiar su hermosura, gozarse en su Palabra, anhelar, en fin, la felicidad
infinita de contemplar su Rostro por la eternidad.
Fr. Nelson Medina, O.P.