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HOMILÍA
DOMINGO DE PENTECOSTÉS 1
Lecturas Bíblicas:
Hechos de los apóstoles 2, 1-11
1ª Carta de san Pablo a los cristianos de Corinto 12, 3b-7. 12-13
Evangelio según san Juan 20, 19-23
EL ESPÍRITU NOS IMPULSA A RECONOCER A JESÚS
Hoy celebramos la solemnidad cristiana de Pentecostés , reedición ampliada
de la antigua fiesta de los judíos en la que, a los cincuenta días de la Pascua,
recordaban el don de la Ley y la constitución de la Alianza entre Dios y el
Pueblo de Israel.
Por lo mismo, san Lucas, en el Libro de los Hechos (2, 1-11) , describe con
fuertes vientos y fuego la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, con
imágenes semejantes a las de la manifestación divina en la Alianza con el
Pueblo de Israel en el monte Sinaí (Éxodo 19).
Si la antigua celebración judía era la fiesta de la Ley y de la Antigua Alianza
entre Dios y el Pueblo de Israel, el Pentecostés cristiano es la fiesta de la
Nueva Alianza y de Nueva Ley del Espíritu, don de Jesús Resucitado, don no
sólo limitado para un Pueblo sino extendido a toda la humanidad. Con la
Nueva Alianza nacía un nuevo Pueblo, la Iglesia.
Cf. Pbro. Hernán Quijano Guesalaga, Homilía de Pentecostés, 2008, 2011 y 2012. Se editó y seactualizó
agregando algunos párrafos.
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Y esta universalidad de la Nueva Alianza queda simbolizada en las diversas
lenguas que hablaron los discípulos sobre quienes descendió el Espíritu en
aquel primer Pentecostés.
La Nueva Ley del Espíritu, don de Jesús Resucitado, es la Ley del Amor que
congrega y une a todos los pueblos en la comunidad de los salvados que es la
Iglesia.
Por ello mismo, de la efusión del Espíritu santo en Pentecostés brota el
impulso evangelizador y misionero de la Iglesia. Es el Espíritu Santo el que al
hablar en diversas lenguas traduce el anuncio de la salvación a todos los
hombres. Es el Espíritu Santo el que hace salir a los apóstoles del encierro y
abrirse al testimonio en el mundo entero y en todos los tiempos.
La primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto nos
recuerda que la misión del Espíritu Santo es, en cierto sentido, como
secundaria de la misión de Cristo. La misión del Espíritu Santo es la de
impulsar a todos los miembros de la Iglesia a confesar y reconocer a Jesús
como el Señor o Cabeza del Cuerpo de la Iglesia. El Espíritu Santo lleva a los
discípulos de Jesús a la verdad, a la verdad plena , recordándoles las
enseñanzas de Jesús y ayudándoles desde adentro a desentrañar el sentido
de las palabras de Jesús, en definitiva los lleva a la fe .
Como enseña el Papa Francisco: “El Espíritu de la verdad actúa en nuestros
corazones, suscitando aquel "sentido de la fe" (sensus fidei) a través del cual
el Pueblo de Dios, bajo la guía del Magisterio, indefectiblemente se adhiere a
la fe transmitida, la profundiza con un juicio recto y la aplica más plenamente
en la vida (cf. Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Lumen Gentium,
12).” 2
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Papa Francisco, meditación en la audiencia general del miércoles 15 de mayo de 2013.
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En el fragmento del evangelio según san Juan que la Misa del día nos
propone para esta solemnidad, leemos el relato de lo que sucedió en la tarde
del mismo día de la Resurrección de Jesús.
En el momento previo a la Ascensión de Jesús algunos discípulos todavía
dudaban (Mt. 28, 17). Esa fragilidad y retardo para creer por parte de los
discípulos aparece también manifiesta en el evangelio según san Juan, donde
dice que “ Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los
discípulos con las puertas bien cerradas , por miedo a los judíos” (Jn. 20,19).
“Al atardecer”, como si la oscuridad acompañara el temor y el encierro y la
falta de fe de los discípulos que escondían su condición de discípulos de Jesús.
El ver a Jesús que se apareció y colocó en medio de ellos a pesar de las
puertas cerradas , alegró a los discípulos (Jn. 20, 20). Sin embargo, una
semana después todavía están con las puertas cerradas (Jn. 20, 26). A pesar
de que le ven, necesitan tiempo para creer . La necesidad de un tiempo para
este proceso se percibe con claridad en la historia de Tomás , ausente en el
primer encuentro, presente junto a los otros a la semana, cuando finalmente,
porque vio, creyó.
Superar el enclaustramiento, las “puertas cerradas” , será el desafío de la
primera Iglesia para abrirse a la misión . Superar el encierro y los miedos es el
desafío de hoy de la Iglesia, que no puede dejar nunca de ser misionera .
La respuesta de Jesús Resucitado a la debilidad de la fe y al temor de los
discípulos es doble.
Por una parte, “les mostró las manos y el costado”, o sea los signos de su
Pasión y Muerte, para manifestarse solidario con la fragilidad de los
hombres y los discípulos de todos los tiempos .
Por otra parte , se presenta ante los discípulos con toda la autoridad de Dios .
Poniéndose a la par del Padre, afirma que el Padre le envió, y desde esa
posición Él les envía a ellos (Jn. 20, 21), mientras, soplando, les comunica el
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Espíritu Santo (Jn. 20, 22). Él mismo les da el Paráclito, el Espíritu de la
Verdad, que había prometido enviaría el Padre (Jn. 14, 16-17).
1. Juan, el Bautista, había dicho que le había sido revelado: “Aquel sobre
el que veas bajar y posarse el Espíritu es el que ha de bautizar con
Espíritu Santo” (Jn. 1, 33-34). Soplando sobre sus discípulos mientras
dice “Reciban el Espíritu Santo” (Jn. 20, 22), Jesús Resucitado se
manifiesta claramente como el que había anunciado san Juan Bautista,
el que bautiza con Espíritu Santo . 3
2. El modo en que Jesús se dirige a sus discípulos , diciendo dos veces “la
paz esté con Ustedes” (Jn. 20, 19.21) es algo más que un saludo
convencional. La fórmula “la paz esté con Ustedes” está preñada de
sentido. Sólo Dios puede dar esa paz y ésta es el cumplimiento de las
profecías escatológicas . La paz, como así también la alegría, son dones
de los tiempos escatológicos. 4 Al saludarles de esta forma, Jesús
glorificado se está presentando ante ellos con plena autoridad divina.
3. También el gesto del soplar equipara a Jesús con el Padre. Con el
aliento, Dios Creador dio vida al primer hombre, Adán (Gn. 2, 7). Por el
Espíritu que comunica, Jesús Resucitado recrea al hombre, a todo
hombre, le da la nueva vida de la salvación, anima y vivifica a una
nueva comunidad, a una nueva humanidad. Igualmente, con plena
autoridad divina , Jesús Resucitado comunica a sus discípulos el poder
de perdonar los pecados . Se ha señalado que al referirse al perdón y
retención de los pecados, el uso de los verbos en voz pasiva, indica sin
nombrarlo que siempre es Dios quien perdona o retiene , incluso
cuando esta potestad sea administrada por sus discípulos. 5 Siempre es
3
Cf. Rivas, Luis; El Evangelio de Juan, Buenos Aires, San Benito, 2006, pág. 530.
4
Cf. Rivas, Luis; El Evangelio de Juan, Buenos Aires, San Benito, 2006, págs. 402-403.528-529.
5
Cf. Rivas, Luis; El Evangelio de Juan, Buenos Aires, San Benito, 2006, pág. 532.
5
Dios quien perdona; sólo Dios puede comunicar el poder de perdonar
como lo hace Jesús.
En el evangelio según san Mateo, el último y definitivo envío que hace Jesús
de sus discípulos es a bautizar (Mt. 28, 19). En el evangelio según san Juan ,
Jesús les envía con el poder de perdonar los pecados, sin mencionar
explícitamente al bautismo, aunque, no obstante, se incluye el bautismo así
como el sacramento de la reconciliación , por el que se perdonan los pecados
cometidos por quienes ya han sido bautizados. 6
Mediante el perdón de los pecados y la reconciliación , precisamente,
constituye Jesús Resucitado, por el Espíritu que comunica, la comunidad de la
Nueva Alianza , la Iglesia , cuyo cumpleaños celebramos en la solemnidad de
Pentecostés.
Pbro. Hernán Quijano Guesalaga
Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús,
Capilla Policial San Sebastián,
Paraná, Argentina
Sábado 17 y Domingo 18 de mayo de 2013
6
Cf. Rivas, Luis; El Evangelio de Juan, Buenos Aires, San Benito, 2006, pág. 532-533.